Cartas bonitas para la chica bonita

UNA SORPRESA UN TANTO EXTRAÑA (parte uno)

Salí del instituto, me despedí de Alberto y Sandra y me dirigí a mi casa. A mitad de camino me encontré con las pijas. Cuanto tiempo, creía que habían desaparecido. Las ignoré pero se pusieron delante mía.

-¿Te hemos llamado sabes?
-Oh, no te escuche.
-Ponte un audífono.
-¿Para escucharte? Prefiero quedarme sorda.
-¿Tú sabes con quién estas hablando?
-Si. Con unas niñas que se creen mucho y no llegan a nada.
-Habló la que va besando por hay a todo el mundo.
-Esa creo que eres tu.
-¿Qué crees? ¿Qué Alberto solo te besó a ti? Eso que hizo contigo lo hizo con muchas, pero yo fui la que más le gustó.
-¿E... eso es verdad? -dije a punto de llorar.
-Claro -dijo riendo.

Heché a correr, las lágrimas caían por mis mejillas. Me senté en un escalón para relajarme y secarme las lágrimas para que mi madre no me vea así.

-¿¡Por qué!? ¿¡Por qué me besó!? ¿Qué cree, que puede jugar conmigo? ¿Se está riendo de mi? No puedo creer que él me halla dado mi primer beso... -dije hablando sola y en voz baja.

Me seque las lágrimas, me levanté y subí a mi casa.

(...)

Quedé a las 4 con Sandra. Son las 3:20 y antes me tengo que duchar. Me duché rápido y no podía parar de pensar en lo que la piña me dijo. ¿Sería verdad? Bueno, ahora me tengo que centrar. Por lo menos Austin no es así, como Alberto. Me seque el pelo. Ya son menos diez.

¡DING DONG!

-¡Hola Sandra!
-¡Hola!
-Pasa.
-¿Vas a ir en albornoz? Aun que te ves muy sexy.
-No.
-¡Pues venga, a vestirse!

Nos dirigimos a mi habitación, cojimos mi ropa y la pusimos en lo alto de mi cama. Fuimos descartando y al fin nos decidimos por una camiseta de manga corta de rayas blancas y rojas y unos vaqueros, como hacía frío me puse un gorro. Me lo puse y ya casi estaba. Antes de ir a por las zapatillas le conté a Sandra lo que me pasó de camino a mi casa.

-¿Mi hermano? ¿Eso? Imposible.
-Me extrañó pero eso es lo que me dijeron.
-Mi hermano no es así. Ya te dije lo que le pasó en el pueblo donde vivía antes.
-A lo mejor cambió.
-Yo creo que no. Pero bueno, eso no es lo importante. ¡Qué te van a dar una super sorpresa!
-Mejor que la tuya.
-Que sii, mejor que la mía.

Me puse las zapatillas y Sandra me dijo que era hora de pintarse un poco.

-¿Tu sabes pintar bien?
-Que si, hazme caso.

La dejé que me pintara y al mirarme no estaba muy mal.

-Olle pintas bien. Dedicate a esto cuando seas mayor.
-No, yo ya tengo mi sueño.
-¿Cuál?
-Me encantaría ser bailarina.
-A mi me gustaría ser cantante.
-Podríamos hacer algo juntas.
-Estaría muy divertido.
-Olle, ¿puedes cantar un poco que te oiga?
-¿Yo? Pero si no se bien.
-Da igual.

Empeze a cantar un poco de la canción 'All Of Me'.

-¡Pero si cantas muy bien!
-¿En serio? No se.
-Si te dieran clases cantarias ya increíble.
-Bueno ahora yo quiero ver como bailas.

Cogió su móvil y me puso un vídeo de ella bailando.

-¡Tengo los pelos de punta! Bailas genial. Apuntate a algún concurso.
-Me da vergüenza.
-¡Pero tu te has visto!
-¡Pero tu has visto que hora es! Venga.

Salimos corriendo.

-¿En dónde era? -dijo Sandra nerviosa.
-En el parque del estanque.
-¡Corre!

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¡¡Estaba deseando de colgarlo ya!! No aguantaba más.

Se que les dejé con un poco de intriga pero no tardare en publicar la segunda parte ;)

Cambié la portada, ¿cuál os gusta más esta o la que estaba antes? Comenten la que os guste más. Gracias!!

Marta en multimedia.