Hoy jueves llegé a clase un poco motivada porque ya mañana era viernes, que rápido pasan los días, por lo menos para mi porque para Sandra no, la semana se le a hecho interminable, con la de cosas que han pasado.
-Hey Sandra, que te pasa que ya mañana es viernes -dije animándola.
-Yaya.
-¿En qué piensas?
-En lo de mi hermano.
-Pero ahora porqué.
-Porque me engañó, ¡A MI! A su hermanita del alma.
-Pues si, ¡A TI! Espera espera, ¿cómo estás tan segura de que te a engañado?
-Porque me lo dijo, me dijo que eramos unas inocentes que nos lo creíamos todo.
-¡Ves, te lo dije! Pues hoy si que si vamos y le preguntamos.
-Vale.(...)
-Venga ve -dijo empujándome.
-Que ya voy, espera.
-¿A qué?
-A que creo que viene -dije poniendome detrás de ella.
-¿Qué qué? Actua normal.
-Hola.
-¡A ti qué...!
-Shh, tranquila Sandra. Haber una pregunta.
-Dime.
-¿Por qué nos engañas y encima no nos miras ni nos hablas?
-¿La verdad?
-Si, toda enterita con todo detalle.
-Vale, pues mira os vais a reir.
-Venga.
-Vino un tal Austin, moreno, ojos marrones y parecia guapillo. El otro día vino y me dijo que gastara cuidado con una amiga mía, la verdad no me asustó mucho, y como la unica amiga que tengo de tu edad eres tu pues estos dos días estuve así, pero e decidido hablarte para ver que pasaba.
-Con que Austin ehh.
-Ves como era el, estaba celoso.
-¿Celoso?
-Si.
-Vale, mira ven -se acerca a mi i me lo dice al oido.Subimos a mi clase los tres y me quedo parada en la puerta.
-¿Hay qué hacerlo?
-¡Si! Venga -dijo dándome en la espalda.
-¿Y por qué en este plan yo no salgo? -dijo Sandra de brazos cruzados.
-Mira tu lo que vas a hacer es mirar a Austin haber su reacción.
-Vaale.
-Venga vamos Marta.
-¡Voy! -entramos y empieza el super plan de Alberto. -Gracias Alberto por ayudarme eres genial.
-De nada linda, por ti lo que sea.Me abrazó y me dió dos besos en la mejilla, sonrió y se fue.
-¡Sandra! -susurré. ¿Cómo a reaccionado?
-Un poco triste y enfadado a la vez, solo tienes que mirarlo -dijo señalándomelo.Su cabeza estaba agachada, se veía que tenía el rostro triste y parecía furioso, como me a dicho Sandra, a mí se me rompió el corazón, no podía con eso, puede que Alberto se sienta bien y eso pero yo no, yo no soy así. Miré hacia mi mesa, otra carta, si.
-¡Ay! -suspiré.
-Venga, que no pasa nada.
-Si pasa, si.
-Que no venga, lee la carta que a lo mejor es la última.
-JA JA JA que graciosa.¡Heey! Tu amiga es muy graciosa, sirve para periodista y agente secreta, en un futuro se va a dedicar a eso, yo lo sé ja, ja. Bueno vamos a dejarla ya, que yo quiero escribirte a tí (dile que no se ofenda) ;). Mañana ya hago 10 cartas, en serio, no me lo creo. ¡Qué ilusión! Mejor paro que no te quiero aburrir.
Te quiere el chico invisible.-Ya no eres tan invisible -susurré. -¿Y esa cara Sandra? Cierra la boca que entran moscas -dije divertida.
-Uno me miente y otro pasa de mi.
-Te a dicho que no te ofendas y las cartas me las escribe a mi y no a ti.
-Es verdad, es verdad. Por cierto, ¿le vas a decir algo a Austin?
-Hoy ya no.
-¿Y eso?
-Mañana mejor. ¿Y cómo se a asustado tu hermano de Austin?
-No se asustó, mira hoy.
-Eso si.
-Ves.
-¿Austin le hará algo a Alberto?
-No lo sé.
-Bueno... mañana veremos.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Austin! Es él, el chico de las cartas.
¿Qué pasará mañana? ¿Irán a ver la peli este finde?
¡GRACIAS POR LEER!
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Cartas bonitas para la chica bonita
Short StoryElla era una chica diferente, no hablaba ni se juntaba con nadie, hasta que un día...