Guerra de Dioses

Capitulo 17

Lucifer

Observo atónito a Skyler tendida sobre el suelo, se puede ver como debajo de su piel sus huesos están cambiando de forma y de lugar. Poco a poco su cuerpo comienza a dar forma de un lobo, bueno, más que un lobo, de un perro del infierno.

Mide casi 1'80 cm, con pelaje negro y los ojos rojos como el fuego. El perro, Skyler, sigue tumbado sin mostrar vida en su cuerpo. Con los ojos abiertos de par en par.

Me acerco un poco y en ese momento, cuando escucha mis pasos, levanta sus grandes orejas , me mira gruñendo a la vez que enseña los afilados dientes y se coloca de forma feroz en posición de ataque. Retrocedo dos pasos por instinto, a la vez que ella me mira, escaneandome.

-¡Al final los Hijos de los Dioses también se pueden transformar! - grita con odio Hades.

Skyler se coloca en posición de ataque, mirando fijamente la yugular del dios. Y antes de que pueda impedírselo, salta.

Solo se ve una nube de color negro apunto de caer encima de Hades, cosa que no hace ya que el Dios es mas rápido y, con un chasquido de dedos, hace que el animal se estampe contra una columna. Se escuchan sus gemidos de dolor, cosa que me consulta ya que es una señal de que sigue viva.

Espera, ¿me consuela? ¿Cómo que me consuela? ¿Este sentimiento existía? No puede ser verdad, le tengo... ¿Cariño? Era así ¿no? Cuando tienes debilidad por alguien... Cariño...

Muevo la cabeza para alejar esos pensamientos y centrarme en lo importante, en que nos encontramos Can Cerbero, Skyler, Hades y yo en la misma habitación. Y como esta trascurriendo todo las cosas no están a nuestro favor.

Veo como Skyler intentan levantarse para atacar de nuevo, pero antes de conseguirlo la tierra comienza a temblar. Cada vez mas fuerte, con un sonido horrorosos y creando grietas en el techo, suelo y columnas de la habitación.

Cuando se intensifica el sonido, también se intensifica un asombroso poder. Esto no es nada bueno, no he sentido tanto poder cerca ni cuando estaban los Dioses del Olimpo reunidos.

Al temblor le sigue un sonido agudo espantoso que provoca que me ponga las manos en los oídos como intentando evitar oírlo, aunque este acto no sirva de nada. Veo como Can Cerbero aulla al compás de Skyler, unos aullidos de dolor.

Unos segundos más tarde, lo único que se escucha es un sonido atronador y se ve una luz blanca cegadora. Hasta que al fin, la luz cegadora desaparece y con ella, el ruido espantoso y agudo.

Me encuentro tendido en el suelo, no se como he acabado aquí. Para ser el Rey del Infierno, en estos momentos, me encuentro demasiado débil.

Consigo alcanzar a ver que Skyler sigue transformada, su cuerpo canino se encuentra en posición de ataque en dirección a la puerta. Sigo su mirada y me encuentro al arcángel Gabriel, que no va solo, también al arcangel Rafael.

-¡Este no es lugar para ángeles! - grita enfurecido, Hades.

Giro en su dirección, a la vez que me incorporo en el suelo ya menos aturdido, y lo encuentro en la misma posición que antes. El Dios ni ha notado que casi se le cae el techo encima.

-¡A tu padre eso no le importa! - dice una voz gutural desde todos los sitios.

Observo a los ángeles, que siguen en la puerta mirando el lugar en busca de algo. Gabriel que se que esta buscando al gran chucho, el cual es su querida novia.

Detrás de ellos, aparecen figuras de dos metros, son.. personas que emanan un gran poder. Un enorme poder. Solo veo sombras pero se quienes son, esos gilipollas alados los han liberado del Tartano.

-Seréis inútiles... Los habéis liberado... - susurra Hades.

-¡Hades, ahora ya no estas tan subido ¿eh?! - le grito en tono burlón, por lo que me gano una mirada asesina de sus penetrante ojos rojos.

Me levanto del suelo y me acerco a Gabriel, quien me mira sin mucho interés.

-El chucho peludo, el negro, es tu novia. - digo tranquilo antes de que me dijese cualquier impertinencia.

Abre los ojos como platos al no creerse lo que le estoy contando. Mira al perro gigante, me mira a mi y otra vez a Skyler, y así varias veces hasta que corre al lado del perro y comprueba que es ella y que de verdad se ha transformado.

Me giro para mirar al Arcángel Rafael, se puede decir que es uno de mis favoritos.

-¿Que haces aquí, arcángel?

Me mira de arriba a bajo sin una mota de desprecio, cosa que me extraña viniendo de un ángel.

-Quería ayudar a quien de verdad lo merece.

Sin una palabra mas, y con su voz neutra se va donde se encuentra Gabriel. Que ahora mismo esta haciendo unos movimientos extraños, supongo que intentando averiguar la forma de que Skyler vuelva a su cuerpo humano y deje el canino.

Las sombras de dos metros se han convertido por fin en personas, mejor dicho dioses. Son completamente indescriptibles.

Una mujer, que deduzco es Gea con una melena rubia hasta la cintura y una figura firme y esbelta. Y un hombre, que es Cronos.

-Hades, ha llegado tu hora,la tuya y la de tus hermanos. Nuestra codicia esta superando los limites. - Cronos habla con su voz ronca y firme mientras se acerca al trono del dios. - Un dios tiene que vivir para servir, no ser corrupto como lo estáis haciendo. ¿Que es eso de querer dominar a todas las razas? Te tenías que haber quedado en mi estómago como el resto de tus hermanos.

Cronos levanta a Hades del cuello con un ligero movimiento, cada vez apretando mas. Y el dios completamente indefenso, es la primera vez que lo veo así.

El Dios grita grita de dolor ante nuestros ojos. Desde mi ligar puedo ver como Gea ayuda a Gabriel a que Skyler vuelca a su forma humana a través de unos conjuros.

De la boca de Hades comienza a salir un liquido color plata, lo que hace que deje de gritar, que pasa a la boca de Cronos. Le esta quitando su poder divino, le esta convirtiendo en humano.