Guerra de Dioses

Capítulo 3

Llevamos semanas entre páginas viejas y empolvadas de libros que nadie a tocado nunca. La bibliotecaria estará cansada de vernos las caras por todas las veces que vamos a por libros sobre dioses griegos y leyendas griegas.

Pilas y pilas de libros con tapas de cuero rojas, marrones y negras. Con una cantidad mínima de quinientas páginas por volumen.

Ahora mismo estoy con un libro de cuero rojo, titulado:

Leyendas de dioses

Voy por la mitad y no he encontrado nada aun. Los demás están igual que yo, tirados en el suelo, cada uno lee y lee intentando encontrar una solución para nuestro problema. Al no encontrar dicha solución fruncimos el ceño, yo con ganas de matar a alguien.

-Esto es insufrible. - dice Malli acostandose boca arriba.Hago lo mismo que ella dejando mi libro al lado.

-Si, no encuentro nada. - me quejo también.

-No habléis tan pronto. - dice Jace con un tono de esperanza en la voz.

Le miro de reojo porque no me creo que Jace haya encontrado algo. No porque en los libros no haya nada que nos pueda ayudar, simplemente porque es Jace. Veo a Bairon y a Ryan mirandole con intriga.

-¿Vas a decir que has encontrado o qué? - pregunta Ryan un poco molesto por la espera.

-Vale, vale. - dice Jace divertido. - Voy a empezar a leer:

>>Como Zeus derrotó a Crono, hay una forma de derrotar a Zeus. Y a cualquier dios. Pero con Zeus es más complicado, necesitas la ayuda de otro dios para conseguir el arma que consiga acabar con la vida inmortal del Rey del Olimpo.

>>La diosa Artemisa posee un carcaj con flechas negras que siempre dan en el blanco. Para matar a Zeus se necesita una de esas flecha, la punta de dicha arma tiene que estar bañada en sangre de un o una virgen y hay que lanzarla con el arco blanco de Artemisa al corazón de Zeus.

Termina de leer y deposita el libro en su rodilla sin cerrar la página. Le agarro el libro para mirar el texto que acaba de leer y observo un dibujo de la diosa Artemisa.

Es una chica que lleva un traje de guerrera griega de color negro, pelo negro largo hasta la cadera en una coleta alta y ojos negros. Con una tez palida hermosa. Tiene un cuerpo escultural y atlético. Lleva colocado el arco en la mano izquierda y, en la posición adecuada, tensa la cuerda con una flecha esperando la oportunidad perfecta para lanzar la y dar en de lleno a su presa.

Miro a los demás cuando termino de contemplar a la diosa de la caza.

-¿Qué pensáis? - pregunta Malli por fin rompiendo el silencio.

Nadie muestra ninguna expresión, esto va a ser muy complicado. Demasiado.

-Hay que encontrar la forma de que la diosa de la caza nos ayude. - dice una voz detrás mia, Gabriel. No le he escuchado entrar y me ha asustado el muy idiota.

Le miro cuando se sienta a mi lado como si no acabase de darme un susto de muerte. Eso si, a pesar de ser un imbécil es extrañamente sexy.

-No vuelvas a hacer eso. - le digo fulminandole con la mirada.

Me sonríe como respuesta. Angelito, esta me la vas a pagar, pienso mirando su perfil. ¿Como puedo tener un novio arcángel que podría temer a cualquiera a sus pies con esos increíbles ojos azules? Con una mirada desarma a cualquier chica.

-¿Como pedimos ayuda a un dios? - pregunta Ryan devolviendome  a la realidad y dejo de mirar a Gabriel.

-Rezando. - contesta distraído Bairon jugando con una moneda.