CAPITULO 29: "Nuevos viejos amores"

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(DANIEL)

Llegue a mi casa llorando y me encerré en mi habitación. No quería saber absolutamente nada, quería solo... olvidar todo lo que estaba pasando. Un sentimiento de impotencia se apodero de mi cuerpo haciéndome temblar.

- Daniel - dijo mi madre al otro lado de la puerta - Daniel, estas bien? Me han llamado de la escuela.

- Mama, quiero estar solo - le dije conteniendo los sollozos.

- Dijeron que habías salido de la escuela y te habías marchado, las clases aun no acaban, por que volviste?

- MAMA VETE! - grite sin poder contenerme y rompí a llanto de nuevo.

- Daniel, que es lo que pasa? - pregunto detrás de la puerta y su voz se fue apagando dentro de mi mente. Sentí como toda la fuerza era jalada desde dentro de mi hacia afuera, tornando mi vista borrosa y la habitación comenzaba a rodar. Cerre los ojos y todo lo que pude ver fue oscuridad.

Desperté agitado y sudando. Habían pasado tres horas. Me había desmayado. Trate de incorporarme pero la cabeza aun me zumbaba y sentí un sabor amargo en la boca. Me levante del suelo tambaleando un poco y baje a la sala. Mi padre estaba hablando con alguien por teléfono y a juzgar por su voz parecía preocupado.

- Por supuesto - dijo sin notar que estaba entrando a la habitación - Lo que sea necesario Señor Wester - dijo y colgó el teléfono, sorprendiéndose en cuento me vio.

- Quien era? - pregunte confuso.

- Hace cuanto estas ahí? - pregunto con alarma en su voz.

- Unos segundos - conteste - Lo suficiente para escuchar que hablabas con el Señor Wester.

- Me contaba lo que había pasado - explico tomando asiento en su sofá favorito, un sofá rojo declinable, con un tapizado suave y esponjoso, ideal para noches de invierno, bebiendo café mientras leía un libro.

- Todo? - pregunte tanteando.

- Si, todo - dijo - No me habías dicho que ya habías superado a Angel, mucho menos que tenias otro novio y ni tu madre ni yo sabíamos que habían arrestado a Dean.

- Fue apenas esta mañana.

- Como sea, tu madre no tenia idea de que te pasaba, por eso te presiono demasiado para que le respondieras cuando llegaste a casa, de haber sabido te hubiéramos dado tu espacio.

- Donde esta ella? - pregunte sentándome en otro de los sofás.

- En su trabajo - explico - tuvo que regresar y me pidió que me quedara contigo por si necesitabas algo. Entendemos que debes estar preocupado, mas ahora que la situación es mas grave.

- Mas grave? - pregunte confundido.

- Por lo de la navaja - explico y se percato de mi ignorancia al respecto - No lo sabes...

- Que cosa?

- Encontraron el arma homicida... Una navaja perteneciente a Dean - explico mi madre con un tono de insinuación en su voz.

- Quieres decir que sera llevado a prisión?

- Encontraron huellas en ella - explico mi madre deteniéndose antes de hablar, decidiéndose si decir mas o callar - Las mas frescas fueron las de Dean... y las tuyas - dijo mirándome detenidamente, como si analizara mi reacción - No pareces sorprendido - dijo al ver que ni siquiera me inmute.

- No lo estoy - dije y su mirada cambio a preocupación - Ese dia, cuando Dean paso por mi vi su navaja en el coche, la tome porque me llamo la atención y el me conto que fue un regalo de su padre.

Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora