pasados que cambian.

capitulo 7

Pov:kageyama.

Esto no es posible, hinata me traicionó, cerre mis ojos tratando de sacar esa imagen mental de mi cabeza.

Corri hacia mi casa, cerre la puerta de un portazo y me fui a encerrar a mi pieza, en una esquina de esta me encontraba yo, arrodillado y llorando.

¿porque?¿porque?¿tan poca cosa soy?¿no significó nada?¿porque?

Resfregue mi mano contra mi cara en señal de frustracion, yo no soy así, centrate tobio centrate.

pov:hinata.

Trate de abrir mis ojos para orientarme, pero estos estaban vendados probé con mover mi cuerpo pero mis extremidades estaban atadas.

- Al fin despiertas- moví mi cabeza en dirección de la voz.

- Quien eres?- Pregunte todavía mareado.

-Tu mejor fantasía- me susurro en el oído.

Gire la cabeza tratando de alejarme de esa persona, me estremesi de asco al sentir como pasaba su lengua por el contorno de mi oreja.

- No me toques asqueroso- le respondí tensando mi cuerpo.

-No, no, no, no debes decir eso, debes decir que quieres mas- me respondió bajando su mano por mi torso hasta llegar a mi cadera, apreté mis dientes al sentir su mano fría sobre mi piel desnuda.

-Aunque sea un poco de respeto, andar desnudando a la gente mientras esta inconsciente es de mala educación acaso tu mamá no te enseño modales- le respondí mordiendo mi lengua.

-Me encantaría que tu me enseñaras modales- bajo más su mano hasta llegar a mi miembro, lo apretó y el muy traidor se endureció.- al parecer esto no va hacer unilateral-

-Vete a la mierda- ahogue un gemido al sentir como apretaba de nuevo mi miembro.

-esta noche seras mi perra- me beso fieramente haciéndome tragar una pastilla, trate de expulsarla de mi boca pero tapo mi boca con su mano obligándome a tragarla.

el sueño volvió a nublar mi mente quedando inconsciente.

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Solte un gemido de dolor al despertar, todo me daba vueltas.

-Al fin despiertas, ya me estaba aburriendo- un punto rojo era lo único que podía ver, volví a cerrar los ojos y los volví a abrir cuando senti como me penetraba.

Grite del dolor buscando con mis manos algún punto de apoyo

-Sacalo, infeliz duele duele!!- me retorci tratando de sacar su miembro de mi interior.

-No lo hare- respondió penetrandome hasta el fondo.

-No!!!- grite, llore y patea, pero este cada vez me penetraba más fuerte.

Fueron horas y horas de llantos y gritos, hasta que se corrió dentro de mi, senti como un líquido salia de mi interior, sucio era la única palabra que pasaba por mi mente, tan sucio.

- No fuiste tan mala perra- paso su mano por todo mi cuerpo me estremesi del asco, lágrimas corrían por mis mejillas.-es hora de que vuelvas a dormir- senti un golpe en el rostro y todo se volvió a quedar oscuro.
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Abrí mis ojos encontrandome en una habitación completamente blanca.

¿Que día es?¿donde estoy?¿fue un sueño? Y si es así donde estoy?

-Hinata! Mi amor- gire mi cabeza en dirección al grito, asustado que todavía siguiera amarrado a esa cama.

-Mama-susurre aliviado.

-Hijo! Oh por dios al fin despiertas, tenía miedo que no lo hicieras has dormido durante dos dias- me abrazo llorando, me besaba el rostro pidiendo disculpas.

- Que hago aquí?- Pregunte alterado.

Mi madre me miro  preocupada.

-Dímelo! - Le grite en respuesta.

Se encogió y tomo mi mano haciendo círculos con su pulgar sobre mi palma.

- Todo es mi culpa si te ubiece detenido no estarías aquí, soy tu madre la mujer que te dio la vida y cuido desde pequeño.- solto un par de lagrimas y me sonrio mas tranquila.

-mama de que hablas? como llegue aqui?- pregunte ya alterandome.

-hijo, te encontraron inconsiente en un parque, segun el doctor habia una droga en tu cuerpo, la cual tu cuerpo rechazo, no sabes lo preocupada que estaba por ti.

suspire y llore de alivio, solo recuerdos, puros recuerdos, pase mis manos por mi rostro, sonrei suavemente.

-esta todo bien- le susurre a mi madre apretando sus manos.

un par de horas mas tarde...

Después de que el doctor me diera el alta fuimos derechito a la casa, ya que sentía el cuerpo entumecido .

Solte un suspiro de tranquilidad al ver las escaleras, las subi y corri a mi habitacion Abrí la puerta de un golpe y me tire sobre la cama Enterré mi cara en la almohada procesando todo lo que había pasado en tan solo un par de horas, mire mi mesa de noche encontrando cajas de remedio levante una ceja extrañado por este hecho, tome una girando la caja y mirándola por todos lados, lo único que me llamo la atención es que era para dormir, Abrí la caja y me tome dos de golpe, al menos tengo el consuelo de que con esto podré dormir profundamente y si tengo suerte dormiré todo el día de mañana.