Asuntos legales

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Los días pasaban, Jared anunció a toda su familia nuestro compromiso. 

 Ruby fue la que más se alegró de todos, la abuelita de Jared era todo amor y siempre nos llamaba para que fuéramos a visitarla. 

 Llevaba tiempo pensando en llamar a mi madre y decírselo, pero preferí invitarla a pasar unos días y decírselo en persona. La llamé y se lo dije, ella encantada aceptó y en unos días estaría aquí. Le compré los billetes de avión y se los mandé. 

Mi madre sabe que Jared y yo somos pareja, pero nada más, se llevara una gran sorpresa cuando se lo cuente. 

Me trasladé a casa de Jay, nuestra relación era de ensueño y hacíamos todo lo necesario por estar juntos en todo momento. Mi apartamento decidimos conservarlo, nunca se sabe cuando podía hacer falta. 

-Cariño estoy tan contenta! -Lo abracé.- Mañana llega mi madre. 

-Al fin la conoceré. -sonrió. 

-Pues ya veras cuando le cuente que estamos prometidos. -Le besé. 

-Seguro que le encantará.

-Totalmente, pero quiero decírselo en persona por ver la cara de sorpresa que pondrá. 

Se quedaría con nosotros en casa de Jared, ya le habíamos preparado su dormitorio.

 Al día siguiente en el aeropuerto estaba eufórica, Jay se reía al verme así. La esperamos en la terminal de llagadas. Cuando los pasajeros del mismo avión empezaron a salir me acerque a la puerta. 

-Mami!- La llamé emocionada, fui corriendo hacia ella y nos abrazamos. 

-Mírate, estas tan linda como siempre! 

-Eso tú mamá.-Seguía abrazándola. 

-Ese es Jared?- Lo reconoció enseguida. 

-Sí.- La cogí de la mano y la llevé hasta él.- Jared, esta es mi madre.-Se saludaron. 

-Tendrás que hacernos de traductora hija.

-Lo se...-Sonreí. 

Jay cogió la maleta de mi madre y nos fuimos al coche, durante el trayecto se me ocurrió una escusa para contarle a mi madre de porque nos quedábamos en casa de él.  

-Mami nos quedaremos en casa de Jared, te va a encantar.

-Qué pasa con tu apartamento?

-Lo tengo pintando, ha salido un problema de humedad en los techos...

-Bueno, pero igualmente me lo enseñarás, no?

-Si claro, cuando esté terminado.

No me equivoqué al decirle a mi madre que le encantaría, nada más llegar a casa de Jared quedó realmente fascinada. Se la enseñamos de arriba abajo y no salía de su asombro. 

 Esa noche la llevamos a cenar a uno de los restaurantes más caros de la ciudad, ya que había venido para unos días quería tratarla como una reina. 

 Mi madre y Jared, a pesar de hablar distintos idiomas se entendían a las mil maravillas. Ambos se esforzaban y tenían ganas de conocerse más. 

Asistente personalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora