Un morTal maS...

Luz de luna

Habia sido una noche larga,despues del partido decidieron salir de fiesta a un local mui popular de la ciudad.

William habia acabado llevandose a dos jovencitas con el esa noche,mientras les hizo el amor no se pudo quitar la imagen de aquella hermosa desconocida.

A la mañana siguiente la cabeza le dolia,por lo que se marcho al chalet de su amigo Sam a pasar una tarde tranquila.

Ei hermano,ya pense que no vendrias-dijo Sam dandole un abrazo.

Lo siento anoche agote mis energias y me costo levantarme,ya tu sabes-bromeo.

Jajaja menudo cabron! Ya me diras como lo haces,venga pasa-dijo Sam entrando en el chalet.

Se sentaron en la terraza a la sombra,mientras echaban unas partidas a las cartas.

Y bien no me vas a decir que tal con esos dos bomboncitos de anoche?-pregunto Sam.

No estuvo mal,la verdad-William sonrio y entonces vio a dos chicas mirandole desde la piscina.

Vaya vayaaa pero si tenemos aqui a dos preciosidades-dijo levantandose y caminando hacia la piscina.

Jajaja sino quieres que les de algo no te acerques mucho a ellas,voi a por bebidas ahora vengo-dijo Sam.

Hola Nuria como estas?Y esta amiga tan guapa que tienes quien es?-pregunto sonriendo a las dos jovencitas de 16 años.

Ella es Carla,William mi hermano no me dijo que venias sino te abria echo un bizcocho para merendar-Dijo Nuria la hermana pequeña de Sam.

No te preocupes hermosa-le acaricio la cara-bueno Carla encantado,si me gusta venir aqui es porque siempre ahi chicas guapas-les guiño un ojo y se marcho.

Le encantaba tontear con esas muñequitas aunque nunca tendria nada con ellas, era un ligón pero tenía sus límites.
Paso la tarde con Sam y al llegar la noche quedaron de verse para tomar algo en el bar de siempre.

Y entonces volvio a su mente la rubia misteriosa.

Estuvo toda la noche buscandola con la mirada y nada,parecia que hoy no tendria la suerte de verla,en su lugar aparecieron las dos chicas con las que habia estado la noche anterior.

Chicas hoy no,si quereis ahi esta mi colega que seguro estara encantado de acompañaros-dijo William con indiferencia.

Pero quien te crees que eres tio?-Dijo una de ellas obviamente cabreada.

Mira no quiero ser borde, así que simplemente diré que soy el que anoche te dejo exhausta-La chica se ruborizo.

La amiga la cogió del brazo y tiró de ella para marcharse.

Capullo- dijo la muchacha mientras se alejaban.

William no sentía que fuera su noche así que decidió irse, se despidió de su amigo y se dirigio al parking a por su coche.

Y ahi estaba ella sentada en su capo,con un vestido azul eléctrico corto y unos labios rojos mui sensuales.

Era cosa suya o la luz de la luna la hacía verse realmente bonita?- pensó Will.

El la miro de arriba abajo varias veces,demostrando lo mucho que le agradaba esa imagen,al cruzar la carretera sin mirar, un coche le pito porque casi se lo llevo por delante.

Mira por donde vas- le grito el conductor.

William retrocedio del susto y cuando volvio la vista hacia su coche ella ya no estaba,cruzo corriendo por si aun la podia alcanzar pero alli ya no habia nadie mas que el y la oscuridad.

Se iba a volver loco, como demonios era ella tan escurridiza y el tan lento.