Empezar de O

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Al fin empezaba a asimilar mi nueva vida y la verdad sobre mi.

Habia pasado unos días en casa de mi madre donde le conté que ya sabía toda la verdad, que había visto a mi padre y que la perdonaba.

Lloremos mucho, ambos.
Ella me confesó toda la verdad, todo lo que amo a mi padre y lo imposible que le era aceptar que era un vampiro.
Que por mucho que lo amo, ella no podía con eso.
Se alegró al saber que estaba casado y formó una familia, pues ella no había sido capaz de rehacerla.
No porque lo estuviera esperando a el, sino porque ella nunca más sintió por nadie lo mismo que por mí padre.
Senti mucha pena de ver que algo tan grande se había ido al traste por la debilidad de mi madre.
Pero quien era yo para juzgar otras vidas?

Tenia paz en mi, por alguna razón el desahogarme con mi madre me había echo bien.
No le mencione nada sobre Ariel ya que no quería que se asustase por mi decisión de estar con una vampira.
Entendí que con mi madre esos temas serían tabúes y preferí dejarlo al margen.
Lo único que ella me pidió es que no dejase que mi parte vampira matase a mi yo humano.
Que no quería perder a su único hijo.

No se que tan fuerte sea mi yo humano- pensé.

La abraze con todas mis fuerzas, le di un beso en la frente y me despedí.
Llevaba días sin saber de Ariel, ni de los chicos.
Ella había respetado mi decisión de irme unos días, lo único que me obligó a llevar conmigo unas bolsitas de sangre por si me sentía débil.
Yo me había resistido a tomar ni una, por más que sentí cansancio o sed, no lo hice.
Queria retomar mi rutina y volver a ver a mi padre.

Conduci durante unas horas hasta llegar a mi ciudad y a aquel bar en el que yo y mis amigos éramos fijos desde que teníamos 16 años, me hacía sentir en casa.

Entre y ahí estaban ellos, bebiendo como siempre y coqueteando con las meseras.

No habréis empezado sin mi no?- dije mirandolos.

Al fin llegaste tío, ya te echábamos de menos. La pandilla estaba incompleta sin ti- dijo Sam.

Choca esos cinco cabron- dijo Tom alargando su mano - bueno que ya está mejor tu madre?

Si, ya está perfecta del todo- dije mientras me sentaba.

A los chicos les había dicho que mi madre había enfermado y que me iba unos días a su casa para cuidarla.
Era la mentira más sencilla que se me ocurrió.

Estuvimos hablando por un buen rato de chorradas de tíos, birra aquí y birra allá.
Llegaron las primas de Sam y se sentaron con nosotros.
Desde el día que mordi a Natali en la piscina no la había vuelto a ver.
Me miraba de una forma muy juguetona.

Hola chicos, Will ya estas mejor de tus ojos? - pregunto mientras me analizaba.

He si, ya estoy bien. Menos mal no era nada muy grave- le dije.

Hoy hay una fiesta en una de las fraternidades de nuestra universidad, os apuntáis? - pregunto Lana.

Claro y más si hay chicas universitarias- dijo Tom.

Claro que hay tío, hoy saldremos de caza- bromeo Sam.

Hombres solo pensáis en eso- dijo Lana.

Y tú que Will? No piensas acompañarnos?- pregunto Natali muy interesada, no apartaba su vista de la mía y nose porque eso me ponía muy nervioso.

A mi William Brounk me ponía nervioso una niñita? Desde cuando? Que me estaba pasando? Perdía facultades haciéndome vampiro?

Claro que vendrá, somos el trío de las fiestas- respondió Sam.

Esto bueno...en realidad hoy no tenía planeado salir-dije.

Perdona? Tío que tienes mejor que hacer que salir con tus colegas, nuestras fiestas son sagradas men- dijo Tom.

Ha ya se que te pasa a ti...- dijo Sam- tu vas a verte con esa tal Ariel- dijo sonriéndome el muy cabron.

Ariel?- pregunto Tom.

Se me escapó una sonrisa al ver su cara de... que esta pasando aquí?

Ariel es la tía esa que vino a por ti al chalet de mi primo no?- pregunto Natali con un gesto de indiferencia.

Era muy guapa, yo la vi desde la cocina aunque tenía cara de mala ostia - dijo Lana.

No entiendo nada- dijo Tom.

A ver bueno si, Ariel es esa chica y es mi chica- dije sonriendo- y si tengo plan de verla esta noche.

Y como es que tus colegas no sabemos nada cabron? - dijo Tom.

Bueno es que todavía no me dio tiempo de presentarsela como es debido- dije.

En ese caso traela a la fiesta esta noche y ahí la presentas, la pasaremos bien- dijo Natali sonriéndome.

Por algún motivo no me gustó como sonó esa invitación, yo tenía pensado irme con ella a cenar y luego estar juntos en casa. Hacia días no la tenía cerca y estaba ansioso por besarla.

Si tío traela, tienes que integrarla al grupo- dijo Sam.

Bueno la llevaré, solo para que dejen de ser tan pesados- reí - pero solo iremos un rato.

Perfecto- diji Natali sin apartar sus ojos de mi- ya estoy ansiosa de que sea la fiesta.

Todos siguieron hablando de la fiesta y delirando de como conquistarian a las universitarias.
Yo aproveche para escabullirme fuera y llamar a mi diosa.
Necesitaba oírla.

Ring
Riiiing

Hola lindo- respondió del otro lado una voz muy reconocible para mi.

Ya estaba por darme un infarto al ver que no me respondias- bromee,me sentia muy jugueton en este momento- donde estas? Necesito de ti.

Estoy haciendo unas cosas con Leroy y Marie, pero yo también necesito verte.
Te parece en una hora en tu departamento? - me pregunto Ariel.

Ahí te veo mi diosa, te voy a comer a besos. Ve mentalizada.- escuché cómo la hize reír y colgó.

A mi también me podrías comer a besos o a mordiscos, como prefieras- Natali estaba detrás mío, había escuchado toda la conversación y se me acercaba provocativamente.

Natali ya sabes que estoy con Ariel y bueno lo que pasó en aquella piscina ya fue- dije encogiendome de hombros.

La tenía tan cerca que podía oler perfectamente su perfume, la realidad es que esa chica era muy hermosa.

Yo no soy celosa, además lo que pasó en aquella piscina ya implicaba una traición a Ariel, no? O acaso no andabas ya con ella?- dijo triunfante.

Y es realidad, para entonces yo ya tenía algo con Ariel. Lo que Natali desconoce es que lo que pasó fue porque no me pude controlar.

Y bien?-dijo sonriendo.

No me dio tiempo que responder y ya estaba besándose, le continué el beso y joder me estaba gustando, parecía que me iba a devorar.
Sabia al jugo de fresa que se había pedido y era tan refrescante.
Paso sus manos por mi cuello para atraerme a ella y yo lleve mi mano a su cintura acercandola a mi.

Se que te atraigo, al igual que tu a mi Will- me dijo recuperando su respiración.

Beso otra vez mis labios pero esta vez con dulzura y acaricio mi rostro.

Me gustas mucho- dijo.

Basta Will, basta! Reacciona!

Esto Natali eres muy bonita y si me atraes, a quien no le atrae una mujer guapa? - sonrei, tratando de sonar lo más sereno posible- pero yo estoy con Ariel y ella me gusta mucho, así que esto es un imposible, lo siento nena.

Bese su frente y entre en el local.
Ella entró minutos después y se sentó de nuevo con todos en la mesa, sentia su mirada en mi pero yo la evitaba.

Bueno chicos hora de irme, nos vemos esta noche en la fiesta- me despedí de ellos y salí del local, aún sintiéndome observando.

Recuperando mi cordura y viendo anochecer me iba en busca de mi diosa que ya debía estar esperándome.

Un morTal maS...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora