Hasta Ayer©

Epílogo

A veces me pongo a pensar en cómo empezó todo, las batallas que tuve que luchar muchas veces sola conmigo misma. El dolor fue el que me enseñó a ser más fuerte y perseverante. Hoy después de años, vuelvo a ser yo, vuelve la alegría a mi corazón. Aprendí que pocas de las semillas caen en buena tierra, y la que caen toman tiempo para crecer, pero cuando empiezan a salir sus raíces y toma tamaño da infinitos frutos. Así fue mi historia y la de John. Este día será el que marcará y sellará nuestro amor "Nuestra Boda" .

Después del nacimiento de Sharlotte, volví a mi figura normal haciendo diariamente ejercicios como me indicó la doctora. Ver a mi hermosa niña nacer saludable fue la bendición más grande.

*Flashback*

John me dio un masaje en los pies, han estado muy hinchados, mientras más crece mi vientre más crecen los pies. Es un calvario. En dos semanas ya mi bebé está lista para ver el mundo por sus propios ojos. Los malestares han disminuido, pero igual todo me da asco y mi humor de perro está cada vez peor. En este momento es que veo lo mucho que John me ama que aún permanece conmigo.

—Nena, ¿ya estás mejor? —pone medias en mis pies.

—Sí mi amor, gracias —beso sus labios— perdón por ser tan cabrona a veces —sonríe.

—Descuida, después que Charlie salga de ahí no tendrás excusa.

Entró en la cama y en menos de lo que pensé ya estábamos dormidos.

Horas más tarde...

Siento una incomodidad en mis piernas, un líquido caliente se empieza a deslizarse. ¿Me he orinado?

Salgo de la cama lo más rápido que se me hace posible, al mirarme en el espejo veo mi camisón todo mojado de la cintura hacia abajo. El líquido continúa bajando ¡Maldición he roto fuente!

Me acerco a John que está plácidamente dormido.

—John —susurro.

—¿Uhm? —se estruja los ojos—.¿Pasa algo?

—He roto fuente —digo.

Se espanta y se cae del otro lado de la cama.

—¡Mierda! —exclamó— ¿No pudo esperar?

—Perdónala es que es tan impaciente como su padre —un dolor se hizo presente—. Joder, y si no nos vamos ahora te juro por mi madre santísima que te mato porque esto duele muchísimo.

Se cambió de ropa en un abrir y cerrar de ojos, tomó las llaves del auto y el bolso con las cosas del bebé que teníamos preparados por si se nos adelantaba, y fue una asombrosa idea por lo que veo.

—¡Maldición! —grité.

John puso una de mis manos sobre su hombro y bajamos cuidadosamente las escaleras. La señora James al parecer se dio cuenta de mis quejidos y salió disparada a abrir la puerta.

****

Al llegar al hospital ya había perdido todas mis fuerzas. Veía todo borroso y las contracciones empezaban a empeorar.

—Señorita Morgan, ya está en trabajo de parto. No se duerma por favor —escuché decir a la doctora.

John estaba vestido con una bata azul, parecía todo un cirujano. Reí internamente.

—Todo estará bien, nena, ya casi viene nuestra bebé —sus pupilas estaban dilatadas.

Los doctores que estaban presentes tomaron todos sus utensilios. ¡Dios! Dolía demasiado.

—¡Ay por Dios! ¡Sáquenla ya! —apreté fuerte el brazo de John.

—Bien, aquí viene Danielle. No te duermas, casi viene. ¿Me escuchas?

—Sí —logré decir.

Sentí que extraían algo de mi cuerpo, como si me hubiesen sacado una parte importante de mí (que así fue) y en segundos escuché el llanto de mi bebé.

—Tenemos una princesa —dijo la doctora Maddison.

Los ojos de John brillaron al ver del otro lado de la cortina. Desapareció por un minuto y al ponerse a mi lado estaba con nuestra niña en brazos.

—Es hermosa, Danielle, gracias por darle luz a mi vida con este hermoso regalo —tenía el rostro empapado de lágrimas.

—Te amo.

Me puso a Sharlotte en el pecho y vi lo perfecta que era, tenía los mismos ojos que su padre. Una hermosa reina.

*Fin del flashback*

Ya han pasado tres meses. Los mejores de toda mi vida.

—Mami, abuela te busca ya es hora de salir —Derek estaba formalmente vestido.

—Oh, lo siento. Ya voy —me puse mi velo.

—Estas hermosa mami, Ich liebe dich —dijo Derek.

—Ich liebe dich auch, mein Engel.

Besé su frente y salí.

Mi hermano es quien me representa, me lleva de los brazos para entregarme a John. Ver a mi familia y a mis amigos estar presentes hace que mi felicidad sea aún más grande. Mi prometido estaba tan sexy con su traje blanco y negro, sus ojos azules mucho más claros.

—Cuídala, por favor —dijo mi hermano.

—Siempre —respondió John con una sonrisa.

La ceremonia empezó, no podía dejar de mirar de reojo a mi príncipe. Al fin estaríamos juntos para siempre.

—Danielle Milanet Morgan ¿Aceptas a John Edward Adams como tu legítimo esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta muerte los separe?

Miro a John.

—Acepto —contesté.

—John Edward Adams ¿Aceptas a Danie...

—Reverendo ahorre tiempo, claro que la acepto. Desde que la vi la acepté, y por siempre será parte de mi vida —declaró.

Sentí mis ojos humedecerse, estaba muy emocionada. Lo amo tanto.

Todos rieron...

—Bien, los anillos —mi pequeño Derek se acercó con su prima Nayoni.

Nos entregan los anillos.

—Con este anillo te demuestro el inmenso amor que siento por ti, dándote a ver delante de todos nuestros testigos, que fuiste, eres y  siempre serás el amor de mi vida —puso el anillo en mi dedo.

—Yo, Danielle Milanet Morgan, con este anillo símbolo de nuestra unión prometo serte fiel en las adversidades y en los momentos más bellos. Reconociendo que ya no seré una mujer del montón, sino, tu mujer por el resto de mis días.

Nos ponemos de frente al reverendo.

—Los declaro marido y mujer. Presentando al Señor y la Señora Adams —quedamos de frente a nuestros testigos—. Puedes besar a la novia.

Levantó mi velo y se acercó a besarme dulcemente.

—Mi Mujer, Mi Señora Infierno. Te amo.

—Yo te amo mucho más.

Y volvió a besarme.

FIN

*****

Ya hemos llegado a la etapa final, donde me toca darle en si las gracias a Tod@s por formar parte de mí y de esta historia, por apoyarme y tenerme paciencia. Muchas gracias. Amé escribir esta historia, al igual que todas las anteriores porque lo disfruto al máximo. Los amo muchísimo.

Leysha_blue ❤️