Días después (libro 2)

Epílogo.

Zeth punto de vista.

Vi esa linda cabellera rubia alejarse tomada de la mano de su mejor amiga Kaya hasta el frente del agua, conversando de algo que la hacía sonreír mostrandome sus pequeños y poco notables hoyuelos.

一Joder viejo, si que son felices... espero no haber jodido algo entre ustedes en alguna ocasión y poder llegar a algo tan real como lo de ustedes dos 一hablo Adam detrás de mí sacandome de mis pensamientos sobre aquella rubia que hacía llamar novia.

一No importa, bro. Todo eso da igual ahora, ¿bien? 一asintió y por primera vez desde que lo conocí, vi sinceridad en sus ojos negros. Chocamos puños como si esa fuera la forma de terminar de hacer las pases entre hombres.

Desde la distancia, seguí parado observando su cuerpo mientras me daba la espalda. La admire, porque me ponía feliz hacerlo y solo necesitaba verla unos segundos para sentir algo encenderse en mi.

Porque... ella es hermosa, pero no como esas chicas de revistas. Ella es hermosa por la forma en la que piensa. Ella es hermosa por ese brillo en su ojos cuando habla de algo que ama. Ella es hermosa por esa habilidad que tiene para hacernos sonreír a todos, no es hermosa por algo tan temporal como lo es la apariencia. Ella es hermosa en lo más profundo de su alma.

Emma se acercó a mi, menciono que se sentía mareada y que no podía sostenerse por si misma, reí ante tal comentario porque en mucho tiempo no la veía en tal estado.

一¿Sí te beso, lo recordarás mañana?一pregunté y como una niña pequeña asintió risueña.

Con mi mano tome su mentón admirando su rostro de momento, luego uní nuestros labios en la melodía perfecta que tanto anhelaba. Sentí el gusto del alcohol porque ambos habíamos ingerido, pero es lo que hacía más excitante el beso.

Empecé a escuchar unas sirenas de policía, debíamos huir o seria demasiado tarde arruinando por completo nuestra noche.

一¡Chicos hay que irnos ahora mismo!
一grité separándome de Emma para alertar a todos mis amigos.

Comenzamos a sentir la adrenalina correr en nuestra sangre, en segundos tomamos nuestras pertenencias y bebidas para huir del lugar que nos divirtió tanto y nos traería tan buenos recuerdos. Los coches de la policía entraron por una carretera distinta a la que los chicos y yo lo hicimos entonces aprovechamos eso como una ventaja para escapar sin ser atrapados, y eso hicimos.

一¡¿Donde esta Jane!?一gritó Emma despertando de su trance en busca su amiga. Miré a todos lados, y la encontré sentada en la orilla del agua gritando que su cuerpo no daba para correr o levantarse. Adam se aproximó a ella cargando su cuerpo pesado hasta nosotros para irnos de una vez en dirección a nuestro hogar.

(...)

Me desperté segundos antes de que ella lo hiciera, su sueño no era tan pesado y cuando me removi ella lo hizo igual. Abrió poco a poco sus dilatados ojos celeste y me miró con una sonrisa. Entonces la aprecie unos segundos, y cuando reaccione, supe que esa era la sonrisa que quería ver por siempre al despertar.