Capítulo 1O.

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Abrí las puertas de mi armario y pase camisa por camisa, pantalón por pantalón, buscando ropa oscura que pudiera meter en mi maleta. Solté un suspiro ya cansada de pasar una y otra vez sin encontrar algo digno para ponerme. ¿Por qué de tanta ropa no podía elegir algunos conjuntos y listo? No tenía sentido.

Tomé los primeros pantalones y las primeras camisetas que encontré, seleccione dos pantalones negros, un jean casual y uno beige. De camisa opté por llevar las más sencillas y holgadas.

一¿Qué te pondrás para el vuelo? 一preguntó Kaya mientras se acercaba a mi y me mostraba lo que ella quería ponerse. Algo muy llamativo para ser sincera.

一En serio, no estoy de ganas para eso 一suspire, ¿por qué le importaba tanto lo que se pondría? Que yo sepa, para estar montada algunas horas en un avión es necesario vestirse de la forma más cómoda posible. 

一¡Iremos a Francia! 一chillo, de verdad no estaba de ganas para soportar sus intentos de sacarme sonrisas. De verdad, que había repetido esa misma oración una diez veces.

Si, mi abuela vivía en Paris. Mejor dicho, en la linda ciudad de Francia Jamás la había visitado, pero claramente Breanna si lo había hecho y ella estaría algo emocionada por volver.

一¿Acaso nunca te haz montado en un avión? 一dije sin interés, Kaya alzó una ceja en forma de confusión. 

一Pues claro que si 一rió sin gracia alguna.

一Entonces deberías saber que tienes que usar ropa cómoda 一susurre y continué acomodando mi ropa en la maleta mientras que ella seguía con la misma mueca de confusión de antes.

一Como sea 一soltó un bufido dándose por vencida y salió de mi habitación.

Decidí ponerme el conjunto más cómodo que encontré, unos leggins finos de color negro, con mis Vans negras preferidas, una camisa de tiros blanca (obviamente holgada) y para cubrir mis brazos y hombros del frío una chaqueta beige sencilla. Así me gustaba vestirme y más si era para un vieje tan aburrido y cansado. 

Me acosté en la cama, mi maleta ya estaba lista y mis brazos estaban cansados. 一¿Estás lista?

一¡Joder! 一exclame asustada al escuchar la voz de Zeth. Todo estaba silencioso antes de que él llegará así que me estremecí. 

一¿Qué es esto? 一se dirigió a mi maleta y sacó el libro que sobresalía de ella.

一¿Un libro? 一le arrebate el libro de las manos y lo coloqué nuevamente en la maleta.

一¿Cómo se llama? 一preguntó con ironía 一Digo, es que me arrebataste el libro tan rápido que no pude leer el título o siquiera ver la portada 一bufó y luego adentró sus manos en sus bolsillos.

一Se llama, posdata: te amo 一contesté desganada.

一Emma... no me gusta que actues de esa forma 一rascó su nuca incómodo. 

一¡Ya basta! Solo me dicen lo que esta mal, jamás me dicen lo que esta bien 一grité exasperada.

Nadie, nadie en esta casa podía entenderme. Olivia había perdido a su madre, ella debería de razonar o siquiera sentir lo que estoy pasando.

Pero no, ella también actua como si todo estuviera perfecto. Ella es otra que se toma el tiempo de reclamarme lo que esta mal.

Si tu perdieras a tu mamá, la persona que te dio la vida, ¿cómo actuarias? No pasarías todo el día sonriendo o soltando carcajadas.

Emma, ella no esta muerta 一susurró  Zeth con tranquilidad mientras se sentaba junto a mi y se tomaba el tiempo para acariciar mi espalda.

Días después (libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora