Días después (libro 2)

Capítulo 12.

一¿Y bien? 一pregunté desesperada.

La señora Angela o mejor dicho, mi abuela, llevaba horas dudando en si debía decirme lo que había ocurrido con mi madre o no. Se que sería algo difícil para mi, lograr comprender o siquiera entrar en la realidad, y para ella ha de ser aún más complicado contar la historia de como perdió a su hija más cercana. Pero yo, siendo una chica más de la familia Wells, necesitaba saber lo ocurrido. Más si trataba de uno de los seres más importantes en mi vida.

一Bien, creo que tienes que saber la verdad 一suspiró con el mismo tono triste y decaído de antes.

一Adelante 一le indique para que ella comenzara a relatar lo sucedido. La señora Angela y yo estábamos apartadas de todas las personas molestas para poder "charlar" en paz.

一Te advierto que soy buena narrando cosas, así que espero no te aburras 一dijo con un pequeño aire de gracia e intenté sonreír por su esfuerzo.

Eso me agradaba de ella, aunque la tormenta estuviera persiguiendola, ella conseguía la manera de ignorarla e intentar conseguir el camino a el sol.

一Era de madrugada, había una fuerte tormenta y horas atrás tu madre me había llamado para decirme que todo estaba bien y había llegado de su viaje de negocios 一dio un leve respiro para seguie contando. Que mi mamá saliera de viajes de negocios, era algo muy común. 

一Ella siempre estaba viajando... 一recordé y la señora de forma amable unió su mano con la mia y la presionó con fuerza.

一Miré el reloj, eran las cuatro de la madrugada y aún no encontraba el sueño. Sabía que algo andaba mal pero no daba con ello y seguía engañandome con que todo eran inventos tontos. La tormenta simplemente aumentaba y yo miré el teléfono con tentación. Hace meses que no tenía una buena conversación con tu madre. Y fue ahí, cuando marque su número una y otra vez, claramente nadie contesto 一presionó mi mano con más fuerza mientras derramaba una lágrima e intentaba limpiarla para que no me diera cuenta.

一Yo... yo también tuve ese presentimiento 一afirmé. 

一Como era de esperar mis nervios cada vez crecían más y no pude evitar llamar un taxi para dirigirme a su hogar. Al llegar, toque la puerta una y otra vez sin encontrar respuesta, todo estaba silencioso. Llamé a uno de sus vecinos, él hombre muy amable logró destruir la puerta y nos adentramos en el departamento con rapidez 一sentí mi corazón detenerse con cada palabra de la historia 一Su habitación estaba cerrada con llave, nuevamente repetimos el proceso y la puerta se estallo en pedazos.

一Emma...  一susurró Breanna detrás de mi mientras me veía vulnerable y a punto de llorar.

一Allí estaba ella. Recostada con sus ojos cerrados y un pequeño frasco de pastillas en su mano. En si, eran antidepresivos, lo sé porque ella llevaba tiempo consumiendolos pero no en exceso. La última vez que me llamo, me comentó que todo iba a la perfección. No comprendí como había ocurrido todo en tan poco tiempo.

* * * * *

Miré nuevamente mi reloj para ver si ya se acercaban las doce en punto. Escuché algunos pasos provenientes de la cocina y supe que alguien a parte de mi, no era la única despierta. Corrí hasta una pequeña habitación de la planta baja, por lo que note era un estudio.

一Maldición 一murmuré al darme cuenta de que había hecho ruido al tocar el computador.

一¿Hay alguien allí? 一preguntó una voz masculina.

Vamos Emma, solo permanece en silencio y podrás irte en paz. Me dijo mi subconsciente.

Espere unos minutos más para poder irme de la casa un rato. Al salir vi que todo estaba solitario, ¿que persona normal sale a dar un paseo a las doce de la noche?