Días después (libro 2)

Capítulo 1.

—Vale, todavía no entiendo para que hemos venido —repitió Kaya. Nos bajamos del coche y comenzamos a caminar algunas calles para llegar al sitio —¿Qué haremos? 一susurró, por su actitud parecía asustada.

一¿Acaso estás asustada? —solté una risita y ella golpeó mi brazo con su codo.

El lugar donde estabamos era desolado, ya casi nadie era capaz de recurrir las calles a altas horas. Era peligroso, ambas lo sabíamos y Kaya se había dado cuenta por las pandillas de chicos que caminaban por allí.

—¡Esos chicos vienen para acá! —chilló Kaya aterrada. Me di la vuelta para ver quienes eran y sonreí al darme cuenta que eran Kyle y sus viejos amigos.

—¡Kyle! —grité ansiosa de verlo. Kaya se quedó parada y yo corrí hasta él para abrazarlo.

一¡Preciosa! —así solía decirme. Él me levanto del suelo y me cargo, acurruque mi rostro en su hombro.

一¡Ya va! ¿Desde cuando tanto amor entre ustedes? —preguntó Kaya y sin temor comenzó a acercarse a nosotros.

一Repentino —afirmó Kyle y solté una risa por eso.

Kyle había logrado que tuviera su confianza. No tanta como le solía tener a Zeth, pero si lo apreciaba como un buen amigo. Así como era mi relación con Adam pero sin sentimientos de su parte de intermedio.

一Dejen las bobadas y vamonos de aquí 一dijo con un tono de voz alto uno de los chicos que acompañaba a Kyle.

一Oh cierto —recordé que ibamos en camino a casa de un chico que estudiaba en mi viejo instituto.

Comenzamos a caminar en dirección a la casa, los amigos de Kyle parecían conocer el lugar a la perfección. Al llegar a la casa la música se escuchaba por toda la calle y eso nos hizo darnos cuenta de que era una fiesta asombrosa. Jane, Adam y Olivia llegarían en unas horas para unirse a nosotros y celebrar.

Entramos a la casa, Kyle nos condujo hasta la sala de estar que era espaciosa y los muebles y las cosas así de decoración no estaban allí, el lugar lo habían limpiado para que funcionara como pista de baile. Habían todo tipo de chicos y chicas por allí meneando sus cuerpos, unos tenían bebidas alcohólicas en sus manos y otros solo bailaban.

一Pero que clases de rubias hay aquí eh —murmuró Kaya, en parte me sentí ofendida por su comentario pero decidí ignorarlo.

Era cierto, las rubias y morenas que note en la fiesta eran... un desastre. Algunas siquiera tenían ropa, mejor dicho pedazos de tela. Otras bebían como alcohólicas, y con eso me refiero a que bebían sin pudor alguno. 

—¿Bailamos? —nos preguntó Kyle y ambas asentimos de acuerdo. Nos adentramos entre los chicos para comenzar con la fiesta. Mientras Kaya bailaba con uno de los amigos de Kyle y yo obviamente bailaba junto a él.

El tiempo pasaba rápido y esperaba que la fiesta no se terminara. La casa estaba tan llena de chicos que el aire no daba a basto y comenzábamos a sudar, pero en aquél momento eso daba igual. De repente sentí como la mano de Kyle se deslizaba por mi cintura, su mano estaba caliente a decir verdad. Se metió dentro de mi camisa y con firmeza sostuvo mi cadera para acercarme más a él.

一¿Así esta mejor? —sonreí. Y si, me gustaba estar cerca de él. Alejo su mano y continuamos bailando, mi mirada estaba perdida en sus ojos. Salí de mis pensamientos al sentir las manos de Kyle posarse a cada lado de mi cintura, y si lo seguía haciendo no le pediría que se detuviera.

—¡Chicas ya venimos! ¡Vamos con los chicos un momento! —avisó el amigo de Kyle y se fueron para el frente de la casa. Kaya no tardo en buscarse a otro chico que le hiciera compañía, ya se estaba acostumbrando al lugar.

—¿Quieres bailar? —murmuró un chico que estaba atrás de mi. Acerqué mi cuerpo a el de él, comencé a menear mi cuerpo de la manera más sexy que podía. Me gustaba sentirme así. Una de mis canciones favoritas comenzó a sonar y él chico pareció darse cuenta ya que se notaba por la forma que disfrutaba esa canción. Ambos teníamos una lata de cerveza en las manos y de vez en cuando le dabamos tragos.

一Soy Ian —se presentó de repente.

—Emma —respondí amable. Sentí que el alcohol se apoderaba de mi, me di cuenta en pocos segundos que me había pasado de tragos y había llegado al límite. Un fuerte dolor de cabeza se apodero de mi y luego llegaron las ganas intentas de correr al baño a vomitar.

一Emma te veo muy pálida, ¿te sientes bien? —tenía algunos mechones de cabello regados por mi rostro así que él los retiro para mirarme 一Tienes que ir al baño, ya se que te pasa. Sube las escaleras, el baño esta al final del pasillo —indicó Ian y yo asentí, caminé con rapidez y como pude subí las escaleras. Corrí hasta la puerta que quedaba al final del pasillo, moví la perilla y estaba cerrada. Comencé a tocar la puerta sin detenerme.

一¡Esta ocupado niñita! 一gruñó. Él cuarto de baño estaba ocupado por un chico, ya me imaginaba en que estaba concentrado.

一¡Maldita sea hombre! 一grité desesperada y harta de esperar allí parada

一¡Deja de mastubarte y abre la puta puerta! 一en momentos así decía todas las cosas que venían a mi mente. Me sentí mareada, de repente la puerta se abrió y pude visualizar a una morena con poca ropa y buena figura y a un chico rubio de cabello alborotado.

一Chillona 一susurró la morena.

一¡Hay cuartos disponibles para que tenga sexo! ¿Lo sabían, cierto? 一él chico alzó una ceja confundido. Pero que clase de idiota, ¿quién prefiere tener sexo en un baño que en una habitación?

Me arrodillé frente a el sanitario y deje que toda la porquería que había ingerido saliera de mi cuerpo. Me valió que la puerta estuviera abierta o cerrada.

一¡Emma! 一escuché a Kyle llamarme. Entró al pasillo y me vio allí arrodillada en el suelo, corrió hasta mi para ayudarme. Se colocó atrás de mi y con delicadeza sostuvo mi cabello.

一Vale, me pase de tragos 一Kyle sonrió de acuerdo 一Gracias 一me miré en el espejo, aún estaba pálida. Enjuage repetidas veces mi boca con el agua hasta que por fin me sentí limpia por así decirlo.

Salimos del baño, una pareja venía caminando en dirección a nosotros y nos miraron extrañados. Cuando me di cuenta sólo pude alzar una ceja, ¿acaso creían que veníamos de tener sexo en el baño? no sería tan idiota de hacerlo en un lugar tan pequeño. ¡Ni siquiera se si lo haría con Kyle! aunque si dependiera de su aspecto, no lo dudaría.

一¡No es lo que ustedes creen! 一Kyle rió por mi forma de actuar 一Sólo somos amigos, sigan con su camino 一la pareja soltó una risa y se encerraron en el cuarto. Que sinvergüenzas, yo en su lugar esperaba a que todo estuviera despejado para encerrarme en una habitación a tener sexo salvaje y descontrolado.

一¡Tendrán sexo! 一chille sin disimular 一¡Le darán duro contra el muro! 一Kyle llevó su dedo índice a mis labios para evitar que siguiera gritando.

一¡Disimula! 一pidió. No pude evitar estallar en risas y al hacerlo,  el dolor de cabeza reapareció.

Me recosté en la pared del pasillo unos segundos, Kyle se recostó a mi lado. Ambos nos miramos por segundos, y luego paso lo que tenía que pasar hace mucho tiempo.

Nuestros labios se unieron, sabía que eso ocurriría en cualquier momento. Su mano se paseaba por mi cintura y yo adentré mi mano en su cabellera despeinada de siempre. Separó sus labios de los mios y con rapidez los llevo a mi cuello para plantar leves besos en el. Succiono una parte de mi cuello por segundos y supe que dejaría una marca en él.

一Emma... 一balbuceo. Esto era un juego entretenido para mi, si él sabía jugar, yo lo haría mejor. Ahora fui yo quien tomó las riendas de el juego, repetí el mismo acto que le hizo. Mire sus ojos y Kyle mordió su labio inferior 一Eres buena jugando.

一Hmm, lo sé 一susurré en su oído y luego mordí el lóbulo de su oreja. Kyle soltó un gemido, le sonreí con descaro y me marché de allí dejandolo solo y confundido.

Debía admitir que se me había hecho una costumbre dejar a los chicos confundidos.