Capítulo 4.

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Abrí lentamente los ojos y sentí la presión en mi cabeza. Mis ojos tardaron un poco en acostumbrarse a la luz del lugar donde me encontraba.

Me exalte, no estaba en mi casa ni en mi habitación. No recordaba lo que había ocurrido luego de que me ocultará en aquél solitario parque. Me maldije a mi misma en la mente por ser una tonta y no llamar a la policía o algo similar. Me repetí una y otra vez que por cabezota ahora estaba en lo que parecía ser la habitación de un chico.

一¿Donde estoy? 一murmuré y me detuve a observar el lugar. En ese momento estaba desconcertada.

Me levanté de la cama, era una habitación azul con cosas de chico. Abrí el armario y encontré conjuntos de ropa familiares, me sorprendió que en la habitación no habían ningún tipo de retratos.

Luego empecé a dudar, empecé a preguntarme miles de cosas. ¿Y si ese chico había abusado de mi? ¿Y si solo querían torturarme o incluso matarme?

Paso por mi mente que todo eso podía ser una broma pesada, pero nadie se tomaría la molestia de ordenar una complicada broma en mi contra.

一¿Hola? 一hablé mientras bajaba las escaleras, no parecía ser una casa enorme. Mientras bajaba las escaleras, recuerdos llegaban a mi mente. Yo conocía esa casa y la había visitado algunas veces. Intentaba recordar quien era, pero por alguna razón todos mis recuerdos estaban mezclados y confusos así que no lograba acomodarlos para armar el rompecabezas.

一Si, ella esta bien. Por favor Kaya, calmate 一escuché al chico hablar. Él chico conocía a Kaya y sabía quién era yo 一Te repito, la noche pasada la encontre tirada en el parque. Estaba inconsciente pero decidí traerla a casa, cuando despertó grito mi nombre una y otra vez pero logre calmarla 一la voz provenía de la cocina y era familiar. Poco a poco me adentre en ella y él chico se volteó para verme. 一Te llamo luego 一colgó la llamada

一¿Disculpa? 一murmuré desconcertada, acerqué mi mano a mi frente ya que me dolía demasiado 一¿Quién eres?

一¿Cómo que quién soy? 一parecía asombrado por mi pregunta 一Emma, soy Zeth. Hace tiempo no nos vemos pero no es para exagerar 一él sonrió y aunque y estaba confundida lo hice también.

一Si te soy sincera, no recuerdo muchas cosas. Mis recuerdos están distorsionados y solo recuerdo lo más reciente 一confesé.

一¿Es en serio Emma? 一asentí. ¿Acaso pensaba que mis palabras eran un juego?

一¿Qué es lo último que recuerdas? 一se acercó a mi.

一Recuerdo que alguien me estaba persiguiendo, era un chico y yo solo escapaba de él. No recuerdo su rostro. Luego me adentré en un lugar solitario 一me detuve ya que no recordaba más.

一Te encontré tirada en un parque inconsciente 一susurró y acarició mi mejilla.

一Siento que te conozco de hace mucho tiempo, maldición no entiendo nada 一pasé las manos por mi cabello en forma de desespero.

Las puertas de la saca se abrieron, escuché como los vidrios de las ventanas se estallaban. Zeth me miró asombrado y ambos subimos las escaleras para encerrarnos en su habitación. No entendía que estaba pasando pero una pequeña escena paso por mi cabeza. Unos chicos abusaban de mi pero tampoco recorde quienes eran.

* * * * *

一¡Maldición Emma despiertate! 一chilló Olivia y abrí los ojos de golpe. Todos mis amigos estaban al rededor de mi y yo permanecía acostada en mi cama.

一¿Qué coño ocurrió? 一estaba asombrada. Recordé el sueño que había tenido.

Había perdido la memoria y Zeth me estaba protegiendo como lo prometió.

一Me llamaste, tu voz era agitada y solo gritabas que alguien te estaba persiguiendo. Llegue al parque y allí estabas inconsciente 一explicó Adam y comencé a recordar todo.

一¿Osea que Zeth nunca apareció? 一pregunté aún exaltada y todos se miraron confundidos 一Tuve un sueño, él me encontraba inconsciente y no ustedes. Al despertar perdí un poco la memoria, no recordaba quien era. Luego, las ventanas de la casa se estallaron y nosotros huimos de ahí.

一Emma, eso fue solo un sueño. Zeth nunca estuvo aquí 一me confirmo Jane.

一Necesito una píldora, mi cabeza va a estallar 一Kaya asintió de acuerdo y salió a buscarme una píldora y agua 一¿Qué hora es?

一Apenas son las cuatro. Aún es de madrugada Wells 一contestó Adam, Kaya llegó así que me tragué la píldora y luego le di un sorbo al vaso con agua tibia.

一Todos tenemos que dormir, es tarde 一dijo Olivia y todos empezaron a desalojar mi habitación.

一¿Qué ocurrio con su famosa fiesta? 一recordé.

一Obligamos a todos a salirse de la casa cuando salimos a buscarte 一respondió Adam, las chicas ya habían salido de la habitación y yo me quede sola con él. Se sentó a mi lado y puso una mano en mi muslo derecho.

一¿Tienes donde dormir? 一pregunté preocupada por él.

一No quiero ir a casa siendo sincero. Puedo dormir en el sofa, no hay problema 一sonrió y recosté mi cabeza en su hombro.

一Puedes dormir aquí, te buscare una almohada y mantas 一salí de la habitación y busqué las cosas mencionadas en un pequeño armario que estaba en la cocina. Ese armario estaba de sobra así que decidimos guardar fundas, almohadas y cosas así allí 一Toma 一le lance las cosas y él las atrapo.

Siempre teníamos un colchón de repuesto en la casa, por si alguien llegaba a quedarse a dormir y no habían camas disponibles. Adam busco el colchón y lo coloco al lado de mi cama.

一¿No te molesta si duermo desnudo? 一preguntó Adam y no pude evitar soltar una carcajada 一Es broma, dormiré sin camisa y listo.

一Ya vengo idiota 一entré en el baño para colocarme la pijama. Cuando salí las luces de mi habitación estaban apagadas y como la luz del baño iluminaba un poco mi dormitorio me di cuenta que Adam ya estaba dormido. Quería pasar otro rato charlando con él pero me pareció mejor idea dejarlo descansar.

Me acomodé boca arriba y comencé a pensar en ese loco sueño que había tenido. ¿Tanto me hacía falta Zeth? no podía negarlo, siempre lo extrañaría y siempre desearía verlo otra vez. Sabía que al verlo mis sentimientos se mezclarian más y cuando eso pasaba uno de los dos salía lastimado. Y aunque parecía una locura tenerlo cerca de mi me hacía sentir... completa.

一¡Maldito frío! 一escuché a Adam maldecir. Abrí mis ojos y me di la vuelta para poder mirarlo. Allí estaba él con su cabello revuelto y unas terribles ojeras por tanto desvelo.

一Ven acá idiota 一me gustaba decirle así por alguna razón. Él se levantó con rapidez y se acostó a mi lado, parecía llevar rato esperando a que yo le pidiera que durmiera conmigo. Sentí el calor del cuerpo de Adam junto a mi y me sentí un poco más tranquila. Adam era él mejor amigo que una chica podía tener.

Días después (libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora