Temporada de lluvia

El dolor de cabeza es inquietante, mis ojos duelen y caminar no es tan sencillo como la mañana anterior. La fiesta fue un éxito, no tengo idea de en donde estoy, pero el lugar es fantástico, camino entre ebrios y supervivientes sufriendo las consecuencias del alcohol, pero soy demasiado joven como para que me importe. 

Disculpa la descortesía... 

¿Cómo te llamas?  

Mucho gusto, yo soy .... Yo, no es mi nombre pero el mundo no lo sabe. 

Que pequeño es el mundo, en la mañana era una persona universitaria y ahora ¡tu te llamas igual que yo!.

No se cómo termine aquí, no se sí me gusta, no se qué hice y no se en dónde están mis pantalones. Veo el sol por la ventana y es muy similar al de hace 24 horas. 

Antes de estas 24 horas mi vida era... Tenía una vida, eso es lo importante.

Te preguntarás... ¿Cómo era antes? 

Pues.... Por la mañana...

El delicioso aroma a nutella y hot cakes me despertaron,mi madre ,Sofía , no era cocinera pero sus platillos siempre fueron los mejores,escuchaba los pequeños murmullos en la planta baja, el movimiento de las cortinas que dejaba entrar un fino aire fresco. Quite con una mano las cobijas, me senté y con un ojo muy abierto y el otro completamente cerrado, decidí que era momento de moverse.

Me tallaba la cara, todo me daba comezón... Pero el hambre me tenía alerta.  

Que mi madre cocinara era un enorme detalle, baje las escaleras y ahí estaba , Letty y Chris, mis hermanos. 

Ella una rebelde sin causa, el un sensible caballero. 

-Buenos días, sólo faltabas tu 

-Mi sueño era bastante bueno 

-Excelente, pero ya, a comer que hoy hay mucho que hacer

Y fue cuando Letty nos sorprendió y nos dejo entre la espada y la pared... 

-Mamá, ¿Dónde esta papá?

El desayuno sufrió un colapso, papa había desaparecido hace unos días, en una expedición de su trabajo.

-Pronto vendrá querida- dijo mi madre. Todos nos vimos y nadie lo creyó. Me levanté y deje mi desayuno.

En mi cuarto, tome mis cosas y vi esa foto... Una foto, de la persona más hermosa, la tenía después de una fiesta en la que nos conocimos. Alta, de pelo castaño, y unos extraños pero sensuales ojos verdes. Sam.

No se sí así se llama o así le dicen, a mi me encanta y hablar con ella me distrae de todo. Baje y salí. 

Caminaba con los audífonos y todo lucía sorprendentemente feliz, sin ellos todo es aburrido.

Vi a sam, cruzando la calle, había cortado su cabello muy corto, se ve guapísima la muy maldita, no podía dejar de verla , con su singular caminar. Me saludo y como idiota enamorado , me temblaron las piernas y salude de lejos, fue entonces cuando escuche el grito de las llantas de un auto. El carro no lo logro y lanzo a Sam varios metros adelante, corrí con angustia, miedo y desesperación. 

Me acerque e incluso inconsciente se veía bien, lo que piensa mi mente ante la catástrofe, la levante y llame a emergencias. Sam no se movía.