14.- Curiosidad

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-¿¡Qué Jake que!?

Fue la primer reacción al contarle a Terry.

-No lo creo... No!

-Tampoco yo, pero no estoy seguro, no lo recuerdo bien

-¿¡Quien rayos olvida la cara de su padrastro!?

Terry creía tener un punto.

-El problema es que conviví muy poco con ellos... Con la familia en general.

-Te adoptan y te hacen su esclavo... Digno de un Rockwood.

-Debemos saber la verdad amigo, o ¿prefieres quedarte así?

-¿y qué quieres que haga? Que vaya toque a su puerta y diga 'Hola! Oiga disculpe, ¿usted mato a mi madre y después me adoptó?'

Terry me respondió con golpe en el brazo.

-Creí que eras más brillante... Vayamos al orfanato, podríamos descubrir algo.

La maldita tenía razón... Además de que es guapa.

-Vamos muchacho, no tengo toda la tarde, aún necesito arreglarme para esta noche

El viaje al orfanato fue el más callado que había hecho con Terry en el carro, cada uno se mantenía pensando en sus teorías o formas de resolverlo.

-Y... ¿Qué harás si descubres que es el?

-No lo se, justo en eso pensaba.

-¿Seguro que quieres descubrir esto?, recuerda que bien dicen...

Existen cosas que no debemos saber-

-y es mejor mantenerlo así...

-Y a pesar de saber eso, ¿Quieres saberlo?

-Tengo que.

Al llegar al lugar, uno espera algo menos tétrico, pero Hollywood se encargó de hacerlo así.

Un gran edificio gris, bardas altas con alambrado.

-Hogar dulce hogar...

Me dije a mi mismo

Las grandes puertas de madera seguían siendo las mismas, este lugar si lo recordaba, una gran parte de mi niñez sucedió aquí.

Al entrar nos recibió una amable y misteriosa señora.

-Hola jóvenes, pasen, sin pena alguna , ¿En qué les puedo ayudar?

-Amm, bueno, necesito un poco de.... Información

-Claro!, tenga

Me dio una hoja

-Este es el formato para ser candidato a adoptante-

-No no, verá , yo viví a aquí y necesito información de una persona que me adoptó.

-Lo siento, pero esa es información confidencial entre los padres y el orfanato.

Terry se acercó y poniendo las manos sobre el escritorio dijo en voz baja

-y si le dijera que tal vez este chico fue hijastro de un Rockwood?

A la recepcionista se le terminó lo amable y gritando nos alejó.

-¡Nadie sabe de eso!, ¡¿quienes son y que quieren!?

Algún punto de paranoia había apretado Terry con su comentario.

-Disculpen jóvenes... Ese maldito apellido me causa asco.

Al menos compartíamos algo con la señora.

-Mire... Le contaré

-No hace falta muchacho, ya te reconozco... Eres tu, aquel pequeño niño que jugaba adentro y era extraño que saliera, que le gustaba ver la lluvia, al que le daba miedo la obscuridad.

-Aún llora si no hay luz...

Dijo Terry mientras miraba a su alrededor.

-...me acuerdo de ti, y es justo que te de una explicación, vayamos a mi oficina.

Entramos por una puerta lateral, una oficina grande y tradicional, de esas que tienen pared de librero.

-Tomen asiento, también tu jovencita.

-Gracias, así estoy bien, venía sentada.

Terry miraba a la ventana, giro y cruzando los brazos y poniendo una pierna sobre la otra se dispuso a escuchar.

-Verán, esto es difícil. El señor Rockwood siempre quiso ser padre, sin embargo su madre tenía problemas con conseguir un embarazo, cuando surgió la oportunidad decidieron adoptar a un pequeño.

-¿Porque a mi?

-Eras pequeño, el trauma te había dejado en un estado anormal al de un niño de tu edad, pensó que sería fácil moldearte según sus ideales, afortunadamente no funcionó, su esposa dio quejas sobre ti, te hicieron parte del grupo de trabajo de su casa y terminaste de regreso aquí.

-y entonces... ¿Qué hay con Jake?

- El...

Los ojos de la recepcionista se llenaron de lágrimas, llevándose una mano a la boca y después ambas a la frente, trato de continuar con el relato.

-El padre volvió , intento... Cosas

-¿Cosas?

-Abuso de mi...

-¡Maldito cerdo!, grito Terry mientras golpeaba una mesa.

-Para cuando yo estaba embarazada, su esposa también lo estaba, cuando fue tiempo de tener a mi hijo, ella entró como urgencia, perdió a su bebé... Y el maldito pagó para que me robarán a mi pequeño, finalmente tendría rasgos de el...

-Dice entonces que... ¿Jake es su hijo?

-Así es... El nunca lo sabrá, por eso te cuide a ti con tanto cariño, eras pequeño, adorable, necesitabas cariño y aún así cuando creciste, fue inevitable tu retiro.

Después de un par de preguntas, salimos y regresamos al carro.

-Mierda hermano, ¿Puedes creerlo?

-No, pero ahora todo tiene sentido... O eso supongo.

Encendí el carro y nos alejamos del lugar.

Temporada de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora