Los días en la escuela se han hecho cada vez más difíciles, todos preguntan por Sam, mientras que yo trato de evadir el delicado tema.
No la extraño... Muero por ella.
Al salir de clases voy a mi casa a dejar libros de cálculo para cambiarlos por novelas y cuentos, los favoritos de la bella durmiente.
La he visitado cada uno de los días desde que llegó, ya no llevo flores, me lo prohibieron desde la semana pasada, su cuarto parecía vivero.
Me siento a un lado a leerle un poco, le cuento mi día, le cuento algunos chistes y después, lloro por horas tomado de su mano, suelo temblar mientras le digo que la extraño.
Terry al enterarse a decidido quedarse en casa, viene de vez en cuando pero ha dejado la escuela por un tiempo, es una noticia que no pudo manejar. Sus padres creen que esta en un campamento en el bosque y que es por eso que sus llamadas nadie las responde. Inventé eso, con la esperanza de que no entrarán en caos y pánico total, pero no se, si lo he vuelto peor.
Me aterra pensar que nunca más despertará, trato de no pensar en eso, pero mi mente me juega sucio... Y a Terry también.
Cierto día, nos encontramos en visita a Sam, después la invite a casa a tomar algo, necesitábamos despejar la mente un poco.
-Dios, a sido demasiado duro
-Tengo días sin dormir
La cara de Terry lo demostraba
-Me invitaron a una fiesta, en casa de Jake, quieres ir?
-¿De Jake? ¿Olvidas lo que pasó?
-Oh cierto... Bueno y... ¿Qué quieres hacer?
-Dejar de pensar en Sam, ¿crees que le duela?
Terry se paró muy molesta de la mesa
-¡detente! Se que han sido difíciles estos días, pero si seguimos metidos en lo mismo, sólo conseguimos hacernos daño, ¿lo ves? Debemos, distraernos un poco, comprar alcohol, fumar hierba. Vamos, necesitamos que esto no nos absorba, que tenga su importancia, pero que no deshaga nuestras vidas.
Tenía razón... Mucha razón. En el fondo no quería escuchar su discurso, pero otra parte de mi me exigía un descanso.
Me levanté decidido de la mesa
-Bien Terry, ¿que tienes en mente?
-Primero, necesitamos bañarnos y ponernos guapos, se que abrieron un bar a unas calles de aquí, ponte algo agradable y pasa por mi en una hora
Me regaló un beso en la frente, sacudió mi cabello y se fue. Sabe lo mucho que me pega, que Sam este en estas condiciones... Pero sabe bien como superarlo, Mi pequeña Sam siempre salió adelante y aprovechó lo mejor de las situaciones... Por ella, debía intentarlo.
Subí y saque mis camisas, modele para mi un par, había olvidado rasurarme así que era un buen día para volver al hábito, tome una ducha larga, pensando en que debería disfrutar esa noche, darme libre la
Noche y mañana preocuparme de nuevo, pero hoy solo sería unas vacaciones para mi cerebro.
Me vestí y sentía como si fuera a visitar a Sam, otros días solo salía en sudadera y jeans, esta vez más formal, confundía a mi mente.
Bajé, tome mis llaves y salí, el viejo Tom estaba listo para volver a las calles.
Si se preguntan '¿quien demonios es Tom? Es un mustang... Viejo, pero papa y yo nos encargamos de hacerlo una máquina de potencia e imagen. Al encenderlo recordé el accidente del 12' ...
Papá manejaba en la carretera, mamá disfrutaba de un café en el asiento del pasajero y yo iba jugando en la ventana de atrás
-¿ya llegamos?
Pregunte impaciente a mis padres
-Ya casi pequeño, unos minutos más
-Que tan grande es papá?
-mmmm, ¡caben 20,000 elefantes!
Era una salida a un viejo lago en el bosque, mi padre había contado historias maravillosas de este lugar.
Tenía en las manos un oso de peluche, lo vi a los ojos y mamá me pregunto...
-hijo, ¿que quieres hacer cuando lleguemos?
La mire
Y entonces sucedió...
Un imbécil ebrio conducía a exceso de velocidad, perdió el control y entró en el carril contrario, papa intentó girar a la izquierda, evitando la camioneta que venía hacia nosotros.
Yo estaba sentado detrás del asiento de papá, asustado, tome la mano de mama, me miro a los ojos y dijo 'No te asustes', en un parpadeo vi como mi madre se deshizo entre el metal del accidente, la camioneta arranco el motor entero y el lado izquierdo del carro. El sonido del freno del carro, del choque... Aún me dan escalofríos.
Vi a mi madre morir, pude sentirlo.
Mi padre estaba inconsciente, baje del carro y encontré su cuerpo.
-¿Mamá?... ¿Mami?... ¿Ya casi llegamos?
Lloraba como nunca, necesitaba que me contestara
-¡Mamá! ¡Despierta!
El conductor de la camioneta bajo... Ileso totalmente.
Solté la mano de mamá y me acerque a el.
-No le dije adiós...
Hoy, ese señor es uno de los hombres con más dinero en el país... Y padre de un imbécil a un mayor... Jake.
Encendí las luces y mire una vez más el asiento del pasajero...
-Te extraño madre
Acomode el espejo y salí de la cochera.
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Temporada de lluvia
RomanceUna historia diferente, de romance, pero no bella, una historia donde el drama envuelve con frío y las preguntas parecen no terminar. Aquella historia de amor que siempre quisiste leer.