16.- Duda

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Al llegar a su habitación, 1 millón de cosas pasaban por mi mente...

Preguntas,respuestas,regaños,ideas,todo al mismo tiempo.

Ahí estaba yo, sobre su cama y ella sobré mi.

-Espera espera... No...

Dijo mientras se quitaba el pelo de la cara

-¿qué tan seguros estamos de esto? Tu estas con Sam y todo lo que pasaste para terminarlo... Así.

No puedo negar que siempre tuve ciertas ganas de robarle un beso a Terry, la pregunta ahora es ¿Valió la pena?

Ambos nos sentamos a reflexionar que había sucedido, después de unos cuantos minutos llegamos a una conclusión... O algo así.

-Entonces, si preguntan esto NO pasó, ni pasará. Se queda entre nosotros que fue un momento en el que las hormonas no estaban en su lugar.

-Así es

Asentía sin verla a la cara, sería tal vez que después de esto verla sería incómodo... Era lo que menos quería.

-No sucederá de nuevo, somos amigos, muy hermanos y besarnos, debo aceptar que si, tienes habilidad

-Gracias

-Pero no lo haremos de nuevo después de salir de esta casa, ¿de acuerdo?

-Suena bien para mi.

Cerramos la conclusión con un apretón de manos.

-Amm...

-Dime Terry

-Besas bien.

Finalizó su comentario empujandome y sonriendo.

-Pues... Tu no lo haces nada mal.

-¿En qué pensábamos?

-En nada, creo.

Me miro fijamente y dijo...

-¿Puedo robarte el último?

Y sin pensarlo me fui sobré de ella, esta vez íbamos más despacio, después un tiempo, de un momento a otro ya no tenía camisa cuando entonces, el destino nos recordó el trato que habíamos hecho.

Terry me quitó de encima y se paró rápido de la cama.

-¿qué pasa? Le pregunté nervioso

-Shh, escucha

Ambos viendo a la nada pusimos atención a los sonidos....

cuando a lo lejos pudimos notar algo.

-¿Hola? ¿Terry estas aquí?

Era Sam tocando la puerta.

Es curioso que esta vez haya sido ella quien lo interrumpiera, lo detuvo justo a tiempo.

-Había olvidado que la ayudaría a arreglarse para la fiesta.

Terry me lanzó la camisa mientras salía del cuarto, una vez más el plan era salir por la ventana, al quitar la cortina oh sorpresa, barrotes de hierro como protección hacían imposible la salida de emergencia.

-¿Terry? Hooola

-¿¡Cómo mierda salgo de aquí!?

Le dije susurrando

-¡No se!

-Ambos miramos a todos lados.

Estábamos tan asustados con respecto a lo que había pasado, que no pensábamos en que no tenía sentido que huyera, si estuviera ahí cualquier pretexto era bueno para justificarlo, no me tenía que esconder, no estaba haciendo nada malo... Nuestras mentes jugaban en el otro equipo.

Temporada de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora