27.- Una vez más

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Al llegar a casa de Mike, el doctor ya estaba en la puerta como nos había dicho, después de tanto algo estaba saliendo bien. Baje a Terry con cuidado mientras se acercaba.

-Mike ¿qué ha pasado?

-Le dispararon

-Llévenla adentro, puede que necesitemos un hospital.

-No podemos, las personas que le dispararon están con los Rockwood.

Terry tomó mi mano.

-La clínica a la que enviaron a tu mamá, ¿crees que sea una opción?

-Podríamos intentarlo, deben revisarte primero

Cargue a Terry hasta la casa, nos instalamos en una pequeña habitación. El doctor se acercó a revisarla.

-Interesante forma de tratar la herida, algo de experiencia tienen.

-Un poco de películas nos han ayudado

El doctor me miró muy seriamente.

-Y claro, un curso de... primeros auxilios.

Continuó revisando la herida.

-Lamento decirles que si necesitaremos asistencia en la clínica.

-¿Es grave?

-Puede que la bala haya dejado fragmentos en el hueso, no podemos dejarlo así, además de que el hombro esta fuera de lugar.

-Buscaré el nombre de la clínica.

Salí del cuarto buscando un directorio, detrás de mí caminó el doctor rápidamente, deteniéndome del brazo.

-Joven, he tratado varias veces heridas de este tipo y con mi experiencia sé que el proyectil es de un calibre demasiado grande.

-¿Y eso que quiere decir?

-Es de uso militar, ¿de quién se ha hecho enemigo?

-Jake Rockwood.

-Deben tratar la herida e irse, esta vez tuvo suerte, unos centímetros a un lado y el sangrado hubiera hecho efectiva su muerte en cuestión de segundos, sus pulmones se hubieran inundado en sangre y usted estaría furioso y haciendo una estupidez probablemente. No juegue con ellos, huyan, muy lejos.

-Iremos a la clínica y después de eso no sabrá de nosotros nunca más.

Pasaron un par de minutos y Mike había hecho ya la llamada, nos estarían esperando en la puerta.

-Terry, debemos irnos

-No me dejes sola.

-Nunca lo haré Terry, nunca.

Puse su brazo sobre mi cuello para poder cargarla.

-No, quiero caminar.

-Eres una guerrera ¿lo sabes?

-No habrá Jake que nos mate muchacho... no habrá.

El camino a la clínica fue silencioso. El campo abierto por varios kilómetros, hasta que algo me heló el corazón.

-Mike detente

-Pero, ya casi llegamos, estoy seguro de que es por aquí

-Regresa unos metros.

Temporada de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora