Temporada de lluvia

4.- Obscuridad

4.- Obscuridad

Habían pasado ya 3 horas de que el doctor lo dijera...

'Samantha esta en coma'

Llame a Terry pero nadie contestó, llamaría a sus padres, pero se encontraban en un viaje de negocios importante y sus celulares se mantenían apagados.

Pasé la noche en el hospital, rondando y meditando, mi hermosa Sam en la cuerda floja.

Le gustaba que dijera ''Mi hermosa Sam" , le daba pena y sonreía cuando le decía "Cariño".

La primera vez que le di un nombre diferente fue saliendo de clases, aprovechando la poca distancia entre hogares era divertido acompañarla a casa. En el camino hablábamos de nuestro día, lo que más nos gustó y lo que más odiamos.

Había ocasiones en las que solamente esperaba a que sonara el timbre para salir a verla, no tenía idea de que le diría, pero quería estar con ella.

En esa ocasión, dibujaba en mi mesa una bella Sam de la mano de un Yo,

escuche el sonido de libertad y hui de la escuela,salí temperando, me robe una clase entera para darle una entera sorpresa de gran clase.

Compre flores y un helado, salió y mi cara era la de un niño que sonríe con energía pero sin mostrar los dientes y apretando los cachetes.

Le di su helado.

-Buenas tardes tenga usted señorita, ¿sería tan amable de permitirme acompañarla a su cálido hogar?'

Se tapó la boca y sonreía apenada, su rostro se tornó rojo y retomo la postura.

-Por su puesto guapo caballero! Pocos como usted habitan estas tristes calles para una señorita indefensa como yo.

Pusimos recta la espalda, entrelazamos brazos,barbilla arriba, nos vimos y reímos a más no poder.

Comenzando el camino me decía algo sobre alguna clase de geometría... Y fue cuando note la pequeña... Chispa.

Todo parecía estar en cámara lenta, el sonido había desaparecido, sonreía y me habla con su coqueteo accidental, sus ojos... Mierda, ¡Sus ojos! Me observaban y parpadeaban tan lento, veía sus pestañas sacudirse, su nariz , ¡su cabello!.

Bien dicen que todos somos poetas cuando estamos enamorados.

La más linda mujer que había visto, su actitud, su humor, sus defectos que odiaba y a mi me encantaban, toda ella, me la quería comer a besos y decirle que la amo todo el día.

Mi momento de admirarla se terminó al chocar hombros violentamente con Jake, un viejo ex novio frustrado.

-¿Desde que te deje solo sales con esto?

-Idiota, ¿me dejaste? Claro, como olvidar quien lloró en mi puerta por horas

-Claro que no, maldita zorra.

Mi mente explotó, iba a moler a golpes al 'macho' de cuarta... O al menos mi mente eso creía.

Jake levanto su mano y estaba listo para golpearla, deje caer mi varonil helado de chocolate con chispas de colores para detenerlo.

-¿y tu quieren eres? ¿Te conozco?

-No quieres conocerme

Giró su enorme cuerpo de mal deportista y me miro fijamente.

-Vuelve a tocarme, y tu dolor será más grande que el trasero de tu madre

Aún me pregunto, si fue el mejor insulto que se le pudo ocurrir, de igual manera me encendió.

-¡Intenta golpearme idiota!

Yo al ataque, sólo esperaba que no me hiciera caso.

Sam gritaba desesperada, todo esto se dio en cuestión de segundos.

-¡Pues mi padre puede dejar en la calle a tu familia, maldito pobre!

Y era cierto, era hijo de un empresario, corrupto y de mala fama, pero dinero es dinero.

-Pobres, tus padres al tener a un hijo tan miserable.

Instantáneamente se lanzó sobre mi, lo tome del cuello y lance golpes por donde había espacio, resbaló y fui sobre el, lo estaba logrando, mientras lo golpeaba le exigía que no volviera a tocar a Sam.

Mi mente pensaba en lo que seguiría , Sam con su traje de princesa 'Oh, ¡mi héroe! Hay que casarnos y tener muuuchos hijos!... Pero no sucedería en esta historia.

Sus amigos no tardaron en bajar de una camioneta y hacerme su piñata

Los golpes y patadas me destrozaron, por dentro gritaba y lloraba, la desesperación e impotencia me podrían. Me levanté y lance golpes sin dirección.

Jake me término de un golpe justo en la nariz, acabando tirado en el pavimento. Corrieron y subieron a la camioneta.

Sam llena de terror, se acercó a ayudar a levantarme.

-¿Los impresione con mi Kung fu cierto? Soy todo un Bruce Lee

Sam sonreía a mis torpes bromas de golpiza, pero mientras ella este bien, cualquier herida deja de sangrar.

-Eso es todo tigre

Respondió,

-Vamos a casa a limpiarte.

Caminamos mientras me quejaba del dolor hasta su casa, entramos y fuimos directamente a su cuarto.

No era como en las películas en las que la chica guapa cura las heridas del chico héroe y terminaban en un beso (Aunque eso me hubiera gustado).

Me recosté y vi por la ventana, desde ese punto pudo verme fácilmente cuando arroje la piedra, por su puesto no diría nada.

Sam fue a buscar un botiquín y yo admiraba su cuarto, una combinación de libros y pinturas, varios pósters y algo que me llamo la atención, un clásico test de revista con el título 'Como saber si le gustas!'

Me emocione pero no dije nada, si había alguien más, de seguro el otro hubiera podido pelear.

En lugar de un cálido beso, recibí un regaño de Sam

-¿Cómo se te ocurre?

-quería.. Defenderte

-Pero , ¡no! No así

-Posiblemente si lo besaba me dejaría en paz ¿no?

Reía molesta, Sam y sus combinaciones de emociones.

-Debo agradecerte por... Actuar así en mi defensa, nadie lo había hecho antes , ¿te quiero mucho sabes?

-Y yo a ti Cariño

Me vio a los ojos y casi podía ver brotar lágrimas de su emoción, me dio un abrazo fuerte y salió del cuarto.

Volvió con helado de un litro y dos cucharas

-Tu, luchador de la UFC, necesitas descansar y no te dejare ir hasta que te sientas mejor

Claro que no me iba a negar a esta única oferta, vimos la televisión juntos hasta tarde, no se en que punto ella está recostaba sobre mi pecho, jugaba con su cabello.

-No hay que levantarnos nunca.

Dijo tiernamente la princesa

-No quiero levantarme...

-Entonces... ¿te quedas a dormir?