Temporada de lluvia

26.- Al borde del inicio

Hoy se cumplen 3 semanas, solo falta una para poder largarnos de aquí, pronto podremos comenzar de nuevo. Mucha falta nos hace, estamos hartos de no poder hacer otra cosa más que dar vueltas en casa.

Esta semana Terry ha estado más tranquila, después de visitar a su madre parece tener una nueva esperanza. Aquel brillo en sus ojos no desaparece todavía, sigue vivo y luchando.

-¿Qué haremos hoy?

-Estoy harto de la televisión

-Salgamos

-No lo sé...

-Dime, ¿Qué tenemos que perder?

La propuesta de Terry no me tenia del todo convencido, no estoy seguro de que sea una buena idea eliminar nuestro perfil bajo y arriesgarnos de esa manera.

Y sin embargo acepté.

-Vayamos a Samanta, puede que estén preocupados de nuestra desaparición

-¿Tú crees?

-Ya no sé qué creer, ¿a las 6 nos vamos?

-Suena bien, iré a cambiarme.

Terry caminó en pijama hasta su cuarto quejándose.

-Tenemos tanto tiempo aquí, que no tengo idea de qué color está de moda, y eso, oooh eso es un problema.

Me levante y miré por la ventana, no sé qué esperaba encontrar, era la misma calle con el mismo silencio... tal vez eso buscaba, que por alguna razón todo fuera diferente.

Todo en el mismo lugar, mismo poste, mismos autos, mismos cables, misma mariposa.

-Misma mariposa...

Me lo dije a mi mismo en voz baja, ¿Cuánto aguantaría una mariposa estar en esa posición... siempre? Creí que sería interesante revisarla cuando saliéramos.

Terry seguía quejándose desde la habitación

-Tenemos tanto tiempo aquí, ¡que ya me viste con todo!

-Por favor Terry, escoge algo simple y listo.

-"Escoge algo simple", como si fuera tan fácil.

-Lo es

Caminé hasta su closet, tome una blusa y un pantalón y lo aventé a la cama.

-Listo

-¿¡En serio con ese pantalón!?

-Terry...

-Ya se ya se... cierra la puerta, ya voy.

Salí de nuevo y no tardo Terry en hacer lo mismo.

-Vamos de una vez

-Y la que tenía urgencia de salir era yo

Caminamos a la puerta y nos encontramos con un detalle.

-Vaya... 3 semanas y por fin saldremos

-No es tan malo, ¿qué tanto pudo haber cambiado afuera?

-Nuestras vidas cambiaron en un par de segundos

-¿Puedes dejar de ser tan filosófico?

-Sube al maldito auto.