Temporada de lluvia

15.- Sucesos

Regresé a Terry a su casa para que pudiera arreglarse.

-Creí que iríamos a tu casa

-¿No debías tomar tu tiempo para estar lista?

-Ah, cierto...¿Quieres pasar a tomar algo?

-Pues...

-Anda, no tardará mucho.

Quité las llaves y la seguí.

Entramos a su casa y era como cualquier otro hogar acogedor.

-Tengo... Whisky, un poco de ron y un par de cervezas

-¿Leche?

-¿Es en serio?

-Na, dame la cerveza

Las destapo y nos tiramos en su sala.

-Que día...

Repetía en voz baja cada cierto tiempo

-Terry...

-Dime muchacho

-Extraño a mis padres

Se cambió de sillón y se acostó sobre mi hombro, me abrazó y estuvo un buen tiempo de esta manera.

-Y yo a los míos... Rayos, debiste haber probado alguna vez los pasteles de mamá, ¡eran la gloria! , cada cumpleaños... Era feliz ¿Sabes?

-¿qué pasa con tus padres?

-Ellos... Digamos que no están en su mejor momento... Papá inició una nueva vida con otra mujer, me he enterado que ya espera un hijo y mi madre cambio a mi padre y a mi por su trabajo, es por eso que nunca están en casa...

-Siempre creí que tenías una casa sola para ti.

-Lamentablemente así es

Pude escuchar como lloraba, la abrace también y respire profundo...

-Papá tenía un toque mágico con la comida.

Terry río un poco y giró, ahora estaba acostada sobre mi pierna.

-¿Hablas con ellos?

-Me los he encontrado en sueños...junto con mis hermanos

-Eres una maldita caja de sorpresas, ¿¡tienes hermanos!?

Terry me veía asombrada

-No como tal, sueño con que tengo hermanos. Fue mi sueño antes de despertar el día del accidente de Sam.

-Sam... ¿Qué ha pasado con Sam?

-Pues, las cosas han estado tranquilas, un par de veces me asusta, la saludo como cualquier otro día y me contesta '¿quien eres?' Para ella es gracioso pero... Estando del otro lado no tiene ni idea del pánico que me da.

-Esa suertuda...

-¿Qué?

-No, nada... Que burlona, dije.

Si Terry, nada... Seguramente pensaré que dijiste eso. ¿Tenía suerte de estar conmigo? No entendía el mensaje que Terry intento darme.

Terry se estiró y dijo...

-Pero no te preocupes, un día las cosas estarán mejor que esos días, ya verás.

Se levantó y me tomó del brazo.

-Ven, ayúdame a escoger que usaré hoy.

Recorrimos su casa hasta llegar a su habitación, la luz entraba muy tenue a través de una cortina, cosas por todos lados, un gran tocador lleno de cosméticos, que era extraño porque no solía arreglarse tanto y sin embargo su estilo me agradaba bastante...