22.- Futuro

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Tomados de la mano estabamos acostados viendo al techo, el silencio de su casa se hizo presente una vez mas. Ninguno decia nada, ya no habia mas que decir. Cuando conoces el momento en el que tu muerte es segura, no puedes dejar de pensar "¿Qué se sentirá?".

 Después de un rato Terry se sentó al borde de la cama, yo, con una mano detras de la cabeza y otra sobre mi estomago, me preguntaba que podria estar haciendo si mi madre aun estuviera viva. No lo sé, todo sería inmensamente diferente.

Tal vez, si aquel día Sam no hubiera cruzado la calle, no sé dónde estaría en este momento pero, tal vez todo hubiera sido mejor.

Había obscurecido y el silencio seguía invadiéndonos.

-¿Terry?

- ¿Qué necesitas?

- Ven

Trate de sentarme, le di un beso en la frente.

- Gracias

-¿Disculpa?

- Si no hubieras disparado, ahora tal vez estaría en el bote de basura hecho pedacitos.

- Las estupideces que hacen las personas por amor... tú, te dejas golpear, yo, le disparo a la gente... cambia de persona a persona

Una sonrisa se dibujó de nuevo en ella. Una hermosa sonrisa.

-¿Y ahora?

-Estaba pensando en las ciudades a las que podríamos ir

-Suena... bien supongo. Espera.

-¿Qué pasa?

-¿Me estas invitando a empezar una nueva vida... juntos?

-No te pienso dejar aquí Terry.

Le da la mano de nuevo.

Miró nuestras manos, vio mi cara, sonrió y vio hacia abajo

-Iremos a donde tú quieras.

Sus ojos brillaban de nuevo, sus hermosos ojos. Terry comenzaba a volver, poco a poco.

Se acercó y me dio un beso.

- De nada

Salió de la habitación.

Me recosté de nuevo, tal vez Mike pueda manejar Samantha, él lo sabrá cuidar, yo necesitaba unas buenas vacaciones.

Terry regreso corriendo, con el dedo índice en los labios indicándome silencio, se me acercó y me lo dijo al oído.

-Seguridad de Rockwood, están afuera de la casa.

Mientras me lo dijo, una luz de linterna iluminó las cortinas, las recorrió, ambos miramos el trayecto, cuando se apagó la luz Terry me tomó del brazo, corrimos a otro cuarto, subió a un mueble y quito una losa del techo.

-Sube

-No puedo ni pararme bien

-Deja de llorar y sube

Si, la dulce Terry estaba volviendo.

Como pude subí a un pequeño espacio que estaba entre un techo decorado y el techo real.

Temporada de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora