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Revolví entre los cajones de madera de la habitación de hotel sin prestar mucha atención a lo que agarraba. Era el ultimo día del tour y no podía esperar a llegar a casa.
Teníamos un show mas en Londres, pero todas nuestras cosas iban a ser enviadas a casa hoy. Sabia que los encargados de llevar todo iban a tirar los bolsos donde entraran así que no iba a gastar tiempo en organizar nada.

Escuché que alguien tocaba la puerta y rodé los ojos. ¿Qué se había olvidado Michael esta ves? Fui hacia la puerta y miré por la mirilla por si no llegaba a ser Michael y para mi sorpresa, no era él.

Un hombre en traje estaba parado en la puerta. Parecía inquieto y tenia una carpetilla de papeles en una mano y un maletín en la otra. Rodé mis ojos otra vez. Teníamos una política muy estricta de no entrevistas, a no ser que antes hubieran arreglado con los mánagers, pero ellos siempre avisaban.

Cuando me estaba alejando de la puerta escuché que golpeaba la puerta una vez mas.

"Sr. Ashton Irwin" dijo sin ninguna duda en su voz.

¿Como diablos sabia que yo estaba en esta habitación? Tenemos una seguridad mejor que esto.

"Sr. Irwin abra la puerta, es urgente."

Con un suspiro abrí la puerta con lentitud. Lo que sea que este pequeño y molesto hombre quería no podía esperar, y yo como el hombre de 1.80 y veintidós años que era podía manejarlo.

"¿Que?" Pregunté frío. esperando que entendiera que quería que se vaya.

Me devolvió la mirada sin transmitir nada.

"Se le esta haciendo una entrega"

"¿Una que?" Pedí que lo repitiera . Saqué mas mi cabeza hacia afuera, esperando cámaras, a Calum, o a algo que me dijera que esto era una broma.

"Se le entregan papeles de divorcio de la Sra. Gabrielle M. Irwin"

Mi boca calló y sentí que mi cara se tornaba de todos los colores. Cuando por fin pude pronunciar palabra grité.

"¿Papeles de divorcio?"

"Si, ahora si por favor firma aquí y aquí sobre la linea," Sacó los papeles y me mostró las páginas que debía firmar y donde. "esto es necesario para que conste que usted acepta y ha recibido estos documentos."

Miré los papeles frente a mí. "No." Dije en un respiro.

Si, mi nombre y mi dirección estaban allí junto al nombre de alguien llamada Gabrielle.

"No." dije de nuevo sacudiendo mi cabeza y dando un paso dentro de la habitación.

"Sr. se que no es fácil, pero se facilitaría si-"

"No." Volví a interrumpirlo y me sostuve fuerte del marco de la puerta. Tomó todo de mi para no cerrársela en la cara.

"Debe tener a la persona equivocada, no se que esta pasando pero debe irse." Las palabras salieron antes de procesarlas. "Debe irse." Repetí mientras mis pensamientos se acomodaban.

"Puedo asegurarle Sr. Irwin que que no tengo a la persona equivocada." Dijo con seguridad, extendiéndome una pluma.

"Puedo asegurarle" Me burlé "que sí. Y lo se porque no estoy casado."

"Ahora veo por que ella quiere el divorcio." Murmuró despacio asumiendo que no lo escuchaba pero lo hice y exploté.

"No sé quien es ella, no sé como la conoces pero dile a esta mujer Gabrielle ¡que salga de mi vida! No estoy casado y creo que lo sabría si lo estuviera."

Con una sonrisa sarcástica, el hombre mantuvo su postura.

"Si quiere puedo volver con el sheriff. El va a decirle lo mismo que yo, con la diferencia de que el porta un arma."

"¿Me estas amenazando?" Comenzaba a enojarme. ¿Que hacia este hombre con mi información legal en la puerta de un hotel cualquiera, en el medio de Londres, sin seguridad, obligándome a firmar papeles de divorcio, para terminar un matrimonio del que no era parte?

"No es una amenaza," Respondió frío. "solo digo como serán las cosas si usted no coopera."

Miré entre los papeles en su mano y la cara de este idiota varias veces, tratando de calmarme. Llegué a la conclusión de que no se iba a ir hasta que firmara estos malditos papeles para quien diablos sea esta 'Gabrielle'. Además cuando se sepa la verdad de que no estaba casado y si se había equivocado de persona podría demandar al bastardo.

"Bien." Dije de mala gana arrancándole la pluma de la mano. "Firmaré. ¿Luego me dejaras en paz?"

"Con gusto." Sentí ganas de darle una bofetada.

Mientras sostenía la pluma él me paso la carpeta llena de papeles y se fue caminando por el pasillo. Ni siquiera miré si había llegado al elevador cuando cerré la puerta apoyando mi frente sobre esta.
Miré la carpeta en mis manos y en esa posición traté de leer lo que decían, no tenia energía de moverme. Me sentía enfermo del estomago y mi cabeza daba vueltas mientras leía sobre una vida de la cual no sabía que tenía. Al parecer estuve casado por menos de un año, ella apelaba diferencias irreconciliables, y no vi nada sobre niños. Gracias a dios. No era que no quisiera hijos pero quería al menos recordar el día de su nacimiento.
Pasé unas paginas mas que especificaban que era de ella y que era mío de acuerdo a un contrato pre-nupcial que yo había pedido aparentemente.

Traté de recordar si conocía alguna Gabrielle y honestamente no recordaba ninguna. ¿Como podía estar casado con al quien de quien no tenía memoria? Creí que me iba a enterar pronto. De acuerdo a los documentos en 17 horas iba a conocer a mi futura ex-esposa.

Si esto era una broma. alguien había hecho un muy buen trabajo.

Y si era una pesadilla no podía esperar a despertar.

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