El, un narco- Zayn Malik.

Capitulo 30: Borrador a mamá...

* 30 de diciembre del 2010 *

08:35pm

Su amiga Jenny se había ido, ella había fingido un fuerte dolor de estómago para no tener que acompañar a su amiga a dicho evento, no tenía ganas de nada, estaba molesta, o quizá solo triste.

Sentada en la silla vieja de madera, en aquel escritorio que tenía en su habitación. Se encontraba en un tremendo dilema... ¿Irse o seguir?

Se había pasado toda la tarde escribiendo borradores de pequeñas notas a su madre; explicando el motivo de su huida. Pero no sabía si se iría.

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Borrador #01

"Hola mamá, te escribo para decirte lo mucho que te quiero; para contarte todos & cada uno de los pequeños secretos que te he ocultado.

Se que sera difícil de creer, pero tengo cosas que confesar, el motivo de mi huída es que... un narcotraficante me está cortejando. Lo sé suena raro, pero no puedo explicarte.

Te quiero mamá, los quiero a todos & cada uno de ustedes, los quiero mucho... con cariño y mucho amor...

________."

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Borrador #02

"Mami,

Solo te escribo para decirte que me voy, no tengo la intención de hacerte daño. Por eso me voy. Por eso me alejaré... mis motivos tengo, y no puedo decirlos, quiero protegerlos. Y por eso me voy. Por eso me alejo... los quiero familia

Un abrazo, ________."

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Borrador #03

"Hay cosas que no puedo decirte, hay cosas que prefiero callar, hay cosas que es mejor ocultar... solo me iré un tiempo pero pronto volveré,

Suya, ________"

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- ¡Hasta para eso eres cobarde!

Se dijo en un tono alto. Pero nadie la escucharía; estaba sola; completamente sola. Se sentía morir, y no había nada que pudiese hacer, solo llorar. Llorar e intentar buscar una solución a todo esto.

- ¡Mierda!

Gritó una vez más. Odiaba todo, todo lo que le estaba pasando; se odiaba a sí misma por no tener la capacidad de alejarse de Zayn. Luchaba con fuerzas que desconocía.

Irónicamente ella que siempre había criticado a la gente débil hoy se sentía así. Débil. Tantas cosas pasaban por su mente en ese momento; pero solo eran tonterías; tonterías que no le ayudarían.

Se levantó de aquel escritorio y tomó un poco de agua; tenía una botella en un mueble junto a su cama. Un portaretratos con una foto de ella y su madre estaba aún lado. Irónico. Destinado.

Sus ojos enrojecieron; las lágrimas aparecieran pronto, pero no quería. Lo evitaría, ella haría lo posible por mantenerse fuerte, lo era, y no dudaría ni un segundo en seguir así. Demostraría su capacidad, su fortaleza.

Pero las lágrimas no se escondieron más tiempo, aparecieron, e inundaron su rostro, aquel rostro de una pequeña en apuros; de una chica sin salida. Se limpió un par. Inútil, vendrían más. Pero nada importaba ahora, solo ella, ella y su carta, ella y su huía.

No sabía adonde iría, pero sabía que lejos, ¿han sentido la creciente necesidad de morir? Ella la sentía con todo su poder. Con todas sus fuerzas, pero todo estaba a punto de cambiar, todo se tornaría en un sentido diferente desde ahora. Ella sería diferente.