Suspiré poniendo ropa en mi maleta. ¿Estaba haciendo lo correcto al separarme de las personas que tanto amaba y a veces odiaba?.
«Esto no se trata de ellos, Sofía, se trata de ti», me dijo una voz en mi cabeza, «¿creíste que ibas a poder vivir como youtuber y en tu cuentito de hadas toda la vida?». Tragué en seco al tener ese pensamiento.
La puerta de mi habitación se sacudió debido a tres desesperados golpes en ella. Sin siquiera esperar a que contestara, un Cameron desesperado se metió a la habitación cerrando la puerta detrás de él.
-¿Necesitas algo?- pregunté mirándolo.
-¿Por que nunca me lo dijiste? ¡Creí que teníamos confianza!- se quejó.
-Si, tal vez Andrea se la haya llevado, ¿no crees?- pregunté poniendo una camiseta con el logo de magcon dentro de la maleta, así siempre los llevaría conmigo.
-Bueno, no me parece una idea tan descabellada sabiendo que Taylor y tu...- lo interrumpí.
-Cameron, mejor infórmate, porque lo único que hice con Taylor fue hacer las pases- Tiré toda la ropa sin siquiera doblarla dentro de mi maleta y la cerré para luego sentarme sobre la cama.
-¿Como es eso de que te vas a la universidad?- preguntó luego de haber aclarado su garganta.
-No me creía el cuento de que mi vida iba a estar dedicada a las fans, abrazos, besos, meet and greets, todo color de rosas. Ambos sabemos que no duraría mucho, simplemente me cansé... quiero ser exitosa en mi trabajo, estudiar y que me vaya bien... estar orgullosa de mi misma por algo que no sea un video- dije mirándolo a los ojos sin siquiera saber si lo que le decía era totalmente cierto.
Asintió un poco con la cabeza mientras miraba a otro lado. -Si tu eres felíz... ¿cuando te irás?- agregó con frialdad.
-Esta misma noche me voy a Indiana. Pasaré una semana con mi familia y luego me vuelvo a Santa Mónica- dije suspirando.
Era tan extraño hablar sobre planes a futuro, planes que en mis más salvajes sueños iba a imaginar que los llevaría a cabo. Quien lo diría, Sofía Jones saliendo con Taylor Caniff, entrando a Magcon, siendo la chica del momento y luego simplemente viviendo la vida con las personas más divertidas que nunca habría siquiera soñado en conocer. Pero todo sueño tiene que acabar, todos despertamos en algún momento, tarde o temprano.
-Le avisaré a los chicos que te llevaremos al aeropuer...- comenzó a decir pero lo interrumpí.
-No, no quiero que me lleven al aeropuerto- lo mire sintiendo que un nudo se formaba en mi garganta- sabes que odio las despedidas, mucho más cuando soy yo quien se despide- él asintió, no perdía su gesto de frialdad constante.
-Como quieras...- dijo saliendo de mi habitación y dando un portazo. Miré mis maletas; ya todo estaba listo. Sólo debía esperar a que las ocho llegaran.
Miré la hora: 19:32. Había enviado un mensaje al servicio de taxis, para avisar que quería un taxi en quince minutos aquí mismo, para transportarme a LAX.
Mejor despedirme ahora así no me largaría a llorar luego. Al abrir la puerta de mi habitación pude notar un desesperante silencio en la sala, un silencio que nunca, jamás, había experimentado estando cerca de los chicos. Bajé la escaleras tirando de mis maletas, todos estaban en silencio mirándose entre ellos. Aunque, por supuesto, otros simplemente permanecían con sus celulares.
-Chicos... yo... ya me voy- dije algo nerviosa mientras me apoyaba en una de las paredes.
-¡¿YA?!- preguntó Andrea levantándose.

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She (TERMINADA)
أدب الهواة"Nada se compara a ella". "Ya nada es igual, no quiero acostumbrarme a la idea de verlo con otra chica" Una vez que encuentras tu mitad, ambos corazones parecen soldarse para no romperse jamás y desafiar todas las reglas del destino. ¿Se extinguirá...