Pov: Amelía¿Sera que mi vida se basara sólo en llorar y nada más?
En este momento estoy llorando y todo por que he vuelto a soñar con mi mate y que este nuevamente me dejaba. En el sueño yo era la mujer mas feliz de la faz de la tierra, caminando con mi amor tomada de la mano, sonriendo como una vez lo hice con mi familia pero esta vez mi sonrisa era diferente porque me la causaba otro tipo de amor; el amor de mi pareja, el amor de mi alma gemela.
Pero todo eso acabo cuando sin decirme nada mi amor soltó mi mano, se dio media vuelta y me dejo. Yo no supe que hacer ya que al intentar correr hacia el mis pies no se movían, al querer gritarle que no me deje mi voz no salia, sólo se me permitió llorar, sólo eso. Y eme aquí, he despertado de un maravilloso sueño convertido en pesadillas, ha una desastrosa realidad.
En este lazo de tiempo que he estado en manos de Leonardo, me he cuestionado si mi vida solo vale esto, y ahora en este momento e llegado a la conclusión de que mi felicidad se a convertido en un pozo de tristeza, cuyo desborde son las lágrimas y, que mi vida llena de sueños y fantasías se ha transformado en una película de terror, donde no se me permite despertar, donde el tiempo no avanza y las escenas se repiten. Toda yo soy un completo letargo.
-Abran puerta y larguense.- escucho una voz decir.
Se que es él, por eso no me molesto en levantar la vista. Escucho sus pasos y a pesar de mi debilidad mis sentidos se ponen alerta, sus pasos se detienen frente a mi y toda yo me tenso.
Los minutos o tal vez sean los segundos pasan y la ansiedad se apodera de mi, no se que es lo que quiere o que es lo que me hará pero quiero que lo haga ya. Él no se mueve, ni siquiera me toca ¿Por que no acaba con esto?
¿Por que hacerme sentir esta ansiedad tan dolorosa? Se que esta aquí para hacerme daño, se que tan solo mi presencia le asquea, entonces ¿Por que tenerme a la espera del martirio? ¿Por que no sólo golpearme y dejarme ser?-Espero que estos dos días de castigo en esta habitación VP te haya servido de reflexión.- dice
¿Dos días? He estado dos días aquí. Pero si apenas me he dado cuenta de que estaba en esta asquerosa habitación, cuando desperté que fue hace una media hora. Entonces he estado inconsciente por unas 48 horas, Dios mio, tan fuerte fue el golpe que me dio este animal que me dejo inconsciente por dos días.
-He sido muy benevolente contigo, creeme. En otras circunstancias ya te hubiese matado por osar golpear a mi mujer.- continua él diciendo.
¿Benevolente dice? Que cara dura.
Levanto el rostro y le dedico una mirada fría y cargada de odio. Nunca en la vida he sentido tales sentimientos en mi pero desde que empezó todo este circo, desde que se subió el telón, toda yo he cambiado; mis emociones son otras y mi corazón palpita con menos intensidad gracias al sufrimiento. Siento que muero lentamente y no puedo hacer nada.
- ¿En verdad te crees todo eso que dices? ¿Benevolencia? Tu sabes que si no me has matado es por que de hacerlo se desataría una guerra y aunque eso no le convenga a los mios, a los tuyos no es que le ira bonito.- le digo sin ningún titubeó.
Él aprieta la mandíbula, lleva su mano a mi cuello y lo aprieta, mientras que yo no gimo, no grito, no le muestro dolor. Quiero que a pesar de sentir el terror correr por mis venas no darle ninguna satisfacción, por eso aunque me duela sonrió.
- ¿Te crees muy chistosa cierto? Pues dejame recordarte algo que parece que se te ha olvidado; cuando los tuyos quieran atacar ya nosotros los hemos desmembrado, cuando quieran enterarse que te he matado yo ya he invocado mi poder y a todos mis vampiros para acabar con todos los sarnosos de tus perros.
Tiemblo, sin querer lo hago. Dios es cierto, él es muy poderoso, tiene poderes y es el rey vampiro, si quiere acabaría con todos nosotros en dos segundos, pero entonces ¿Por que casarse conmigo? ¿Por que aceptar el trato y no llevar a los suyos a una guerra? Y como si me hubiera leído la mente responde.
-Lo hago por que se me dio la gana, porque quería, no, quiero follarte hasta el cansancio y por que quiero que todos los tuyos sepan que están sentados en sus casas, acostados en sus camas y viviendo en total paz, porque a mi se me dio la maldita gana, porque yo acepte el maldito trato.
Con rudeza suelta mi cuello y se dirige a la puerta, sus pasos resuenan tan fuerte que demuestran lo enojado que esta.
-Sanquenla y llevenla a su habitación.- grita Leonardo después de salir.
Mi cuerpo se siente gelatina a la hora de ser levantada del frío suelo, ahí es cuando me doy cuenta de lo débil que estoy. Me llevan a rastras por todo el camino y al llegar a la habitación me tiran sin ningún cuidado tal cuál saco de arroz.
-Bañate perra, que tus garrapatas se ven hasta en la distancia.- el vampiro ríe por su comentario, mientras que el otro le acompaña con unas carcajadas.
Salen de la habitación dejandome en completa soledad. Miro a mi alrededor y veo que estoy en la habitación que me asignaron la primera ves.
Me levanto del piso y como puedo entro al baño, me despojo de la sucia ropa que llevó puesta y me meto a la ducha. Unos 20 minutos tal vez después salgo de esta, me seco bien el agua y salgo del baño, sin saber que ponerme y como nadie entro mientras me encontraba en el baño me quedo con la bata toalla cubriendo mi cuerpo y me siento en la cama.
Mi estomago gruñe y duele a la ves, tal parece que las horas sin haber ingerido alimento comienzan a pasarme factura. Al ver la hora en el reloj de la mesita de noche me doy cuenta que son las 11:00pm, suspiro en derrota pues se que nadie vendrá a traerme nada. Me acaricio el estómago y me acomodo en la cama, no se si fue por influencia del cansancio o el hambre, sólo se que la oscuridad me arropo.
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Chaito
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Letargo
VampireSu existencia tenia un propósito; nacer para ser utilizada como un contrato de paz entre dos razas: Lobos y Vampiros. Amelía, la chica lobo que lleva en sus hombros el gran peso de sellar la paz. Leonardo, rey de los vampiros, déspota y con un coraz...