Cap. 27

2.2K 239 10
                                    

Pov: Amelia

    Camino a prisa y con el corazón acelerado, los pies me duelen pero no le doy importancia. El oxígeno me falta y trato a toda costa de no decaer. Esta es mí oportunidad, éste es el momento que he estado esperando y no lo voy a desaprovechar porque a mi cuerpo se le de la gana. Se que en mí estado no me conviene transformarme  y es por esto que he decidido caminar.

   No se porqué ésa persona ha solicitado verme, tampoco sé el porqué estoy acudiendo a su encuentro, tal vez sí lo sé pero no quiero pronunciarlo en voz alta ya qué al hacerlo lo estaría aceptando. Caigo de rodillas a causa de una rama y aguantó el grito que quiere salir de mi boca, pues aunque me encuentro a una distancia considerable de la mansión no me quiero arriesgar. Me levanto unos minutos después y reviso el pequeño rasguño que me he echó, al verlo no me preocupó ya que sanara en cuestión de minutos.

    Retomó el caminó a pasó lento, paso una mano por mi frente para secar un poco el sudor que se escurre por la misma. A lo lejos logro ver a ésa persona recostada en un árbol a la espera de mi llegada, sé qué se a dado cuenta que estoy cerca por la postura que refleja. Termino de acercarme y me quedo a unos pasos de él.

—¿Cómo ha podido salir? - cuestiona.

—Leonardo no está en la casa y pude burlar a los guardias haciéndoles creer que mi parte vampira estaba al control.- respondo de forma apresurada.

—Y ella ¿Por qué no te ha detenido?- vuelve a preguntar.

—Mi loba ha encontrado la forma de bloquearla.- le digo.

—¿Cómo lo ha echó?- maldición, me estoy hartando de tantas preguntas.—Es cuestión de seguridad.-termina diciendo al notar mi incomodidad.

—No ha querido decirme. Dice que así Zafira no podra saber.- asiente en comprensión, se sienta en el suelo y me invita a hacer lo mismo. Hago lo qué me pide recostandome en el árbol.

—Se que tienes muchas preguntas por hacer, pero sólo te dire lo necesario.- empieza a decir.— Su nombre era James. Tenia sólo 23 años, era el Alfa de la manada Flor Oscura. Llevaba cuatro años en busca de su Luna, pero nunca tuvo éxito. Hasta que decidió dejar la manada por un año y buscar de forma intensa. Cuando dio contigo inmediatamente me llamo.

«Recuerdo que se escuchaba muy felíz pero había algo que ensombrecia esa felicidad. Me dijo que eras la loba de la profecía y que por tanto estabas destinada al Rey Vampiro. También dijo que estaba dispuesto a sacrificar su amor por la paz pero luego descubrió que estabas sufriendo y su lobo le exigió salvarte. El amor que ambos sentían por ti los llevó a la tumba. Con esto no te estoy culpando, se que has sufrido mucho y estoy aquí para cumplir su última voluntad.

   Salvar a su Luna»

    Lágrimas corren por mis mejillas sin control. James. Su nombre era James.

    Diosa Luna ¿Porqué nos has echo esto?

¿Porqué no sólo me diste de maté a Leonardo? De esa manera ni James ni yo tendríamos qué haber sufrido.

—Lo siento.- digo entre balbuceos.— Es mí culpa, todo ea mí culpa.

—Nada es tú culpa, todo es culpa del destino. ¿Sabes? Él tenía razón, eres muy hermosa. Ahora debemos ser inteligentes y actuar con cautela. Tienes lo qué te pedí.- asiento y lo saco de entre mi vestido. Son los planos de la mansión.

    Él abre el mapa y lo extiende en el suelo. Sus ojos lo analizan por unos cuantos segundos para luego levantar la cabeza y mijar la vista en mí.

— Quiero que estés lista.- asiento.— Lo primero que tienes que saber es que la paz no correra riesgos, pues ya tenemos un Rey Supremo. Tu hijo.

—Pero, a pesar de que Álex es el Rey, Leonardo es el que...-

— Quién gobierna detrás de él. Lo sé. Por eso tu serás la pared que le de soporte a tu hijo una vez Leonardo este muerto....



********  ~~~~~~~

Hola amores míos. He aquí una probadita de lo que se viene. Perdón por la tardanza, andaba apurada con los exámenes y un taller que estoy haciendo. Se vienen cosas buenas y candentes, así como también el final de la historia. No se me desespereis, muy, muy,muyyyyy pronto subiré el capizzz....

Chaito

Letargo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora