Letargo

Cap. 25

Pov: Leonardo

     ¿Quien lo diría?

   Es inevitable pensar en ella, en su forma de ser, en sus reclamos y su falta de carácter a la hora de negarse a mí - todo eso gracias a zafira-. Las cosas en estos últimos meses han salido a pedir de boca, el reinado en las dos razas se lleva a mi antojó ha excepción de algunas manadas que se niegan a estar bajo el mando de los vampiros.

—Señor, tenemos problemas.- dice uno de los guardias, inrrumpiendo en mi despacho.

—¿Que sucede?- cuestiono.

—Son los lobos.-

—¿Lobos?-

—Señor, los lobos que se reusan, están atacando el castillo.- sin tiempo que perder me levanto de la silla y corro fuera del despacho.

—Ve y da orden para que no permitan que Amelia salga de la habitación.- ordenó. Él asiente y sale de prisa.

    A velocidad vampirica salgo a encontrarme con los malditos rebeldes. Cuándo estoy en el lugar del ataque me encuentro con una masacre, lobos y vampiros luchando y asesinandose sin piedad. Trato de buscar al lider de la revuelta y lo encuentro al final de una esquina, me quedo sorprendido por un momento al ver de quién se trata, es el hermano de Amelia, joder ¿Qué pretende este estúpido?

   Me encamino hacía él matando a todo aquel chucho que se interponga en mí camino, cuando llego a él este me sonríe de forma cínica.

—¿Qué demonios pretendes?- gruño con rabia.

—¿Acaso creías que nos quedaríamos de brazos cruzados? ¿Qué la muerte de mí padre quedaría impune?

   Pregunta devuelta. Veo como retrocede un poco para luego convertirse, hago lo propio y me preparo para atacar. Lo siento por mi esposita pero su hermano morirá hoy.

  Sin tiempo que perder ambos nos enfrascamos en una lucha por la vida. Golpe tras golpes nos vamos cansando pero sin intenciones de detenernos hasta que uno de los dos muera.

........

Pov: Amelia

   Afuera se escucha mucho ruido, todo al parecer es un desastre, cuándo intento salir la puerta no cede y la golpeó con la intención de que alguien venga y me habrá  pero es inútil, nadie acude a mí.

   Todo afuera es gruñidos y gritos de lamentos, esto definitivamente es una guerra ¿Con quien? No se, pero es una guerra. Al llegar a esa conclusión trato con más insistencia en abrir la puerta pero la maldita ni siquiera logra moverse.

—Tienes que ayudarme zafira.- le digo a mi loba.

— Lo siento, pero no puedo.- responde.

—¿Qué? ¿Por qué?- cuestiono.

—Mi amo a dado la orden.- se justifica.

   No puede ser. Bloqueo a zagira y dejo salir a Isa.

— Ya era hora. ¿Por qué recurriste a ella en vez de a mí?- gruñe.

—Lo siento, sólo queria que descansaras más.- asiente en respuesta y se coloca en posición de atacar, corre hacía la puerta y poniendo toda su fuerza a sus patas delanteras la derrumba. Sin tiempo que perder noqueamos al guardia que custodiaba la puerta. Isa le regala un zarpazo que creó era innecesario ya que el hombre se encontraba KO.

—Eso fue por no responder cuándo tocaste la puerta como una loca.-responde a mí pregunta no formulada.

  Sonrío en respuesta y ambas -obvio- nos dirigimos en la dirección del desastre. Cuándo llegamos afuera todo es un caos,  vampiros y hombres lobos muertos por doquier. Peleas por aquí y por haya, toda una locura.