El camino estaba llegando a su fin y ante nosotros se mostraban las primeras señales de nuestro campamento. Owen había conservado la delantera, ya no traía la muleta la había soltado algunos metros atrás, pero todavía no se le notaba del todo recuperado pues seguía cojeando de su pierna izquierda.
Después de nuestra conversación Owen no me dirigió palabra alguna y yo me negué a responder cualquiera de las dudas de Juan así que durante el camino que nos separaba del campamento no se pronunció ninguna palabra.
— Owen, ¿podemos hablar?
No recibí ninguna respuesta.
Exclamé un profundo suspiro y continué caminando mirando hacia el suelo de aquel bosque, hasta ahora no había visto a Owen así, parecía inmerso en sus más profundos pensamientos, sentía pena por él, pero también deseaba saber qué fue lo que lo llevo a ser quien es ahora, debe haber sido algo realmente duro para poder convertirlo en alguien así.
Seguimos nuestro camino abriéndonos paso entre el follaje para entrar en aquel claro donde establecimos nuestro nuevo hogar, todo se veía igual que como lo dejamos, los autos seguían ahí, así como la pequeña tienda de Owen la cual como siempre, se ubicaba en el límite del bosque lo más apartado que se podía del resto del campamento, aunque pude notar que había menos leña y también faltaban latas de comida.
Seguimos abalanzando procurando hacer la menor cantidad de ruido posible pues no sabíamos con que estábamos a punto encontrarnos, poco antes de llegar hasta el auto donde descansaba Lucia emergió de este una figura delgada y sumamente desalineada, caminaba con dificultad y mantenía la cabeza agachada.
— Demetrio dime que aun eres tú — dijo Owen al tiempo que empuñaba su arma.
— No pensé que regresarían. — contesto Demetrio con una vos sumamente ronca.
Demetrio siguió caminando hacia nosotros con pasos cada vez más débiles, pero estando a pocos metros, callo de rodillas y luego de costado quedando tendido en el suelo.
— ¿Demetrio que te sucede? — dije preocupada.
Owen se dispuso a auxiliarlo, pero Juan ya se encontraba a su lado, examinando cuidadosamente a Demetrio.
— ¿Lo mordieron? — pregunto Owen.
— No, solo está muy deshidratado y débil — contesto Juan.
— Me alegro — dije.
— Aun tienes alguien a quien diagnosticar doc — dijo Owen mientras levantaba a Juan y lo llevaba hasta la camioneta.
Caminaron hasta la camioneta y abrieron la puerta trasera yo me quede al lado de Demetrio, pero cuando note la expresión de horror en el rostro de Juan corrí asía ellos.
— ¿¡Que pasa!? — dije gritando.
Juan miro a Owen buscando apoyo y este giro para abrazarme.
— Esta muy mal Juan dice que le quedan horas o menos.
Por un segundo el mundo a mi alrededor dejo de existir.
En tan poco tiempo le había tomado tanto aprecio a esa chica y saber que ya no había esperanza me marchitaba desde adentro, mire dentro de la camioneta para encontrarme con algo que parecía más un esqueleto que una persona, apenas respiraba y su piel era sumamente delgada, su aspecto era aún más aterrador que el de mi madre en sus últimos momentos.
— ¿Por qué esta así?
Juan estuvo a punto de responderme, pero Owen lo interrumpió
— Lucia se está volviendo un anormal.
ESTÁS LEYENDO
La última broma de la naturaleza
Science FictionEs curioso cómo pasan las cosas, un día puedes estar viendo por la ventana pensando en una infinidad de simplicidades pero que para ti son lo más importante del mundo y un día después estas corriendo por un callejón sintiendo como el terror se apode...