Delante de mí

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Los días pasaban en la escuela y ella siempre se las apañaba para no dejar de prestarme atención a pesar de estar con mucha más gente.

Yo solía sufrir en educación física. Claro, en la educación, nadie le había explicado que una mujer pudiese ver a otra de forma sexual. Ella se desnudaba frente a mí. Frente a todas, por supuesto. Como todas. Pero era ella. No podía dejar de mirarla.

Creo que todo era demasiado evidente. Las demás hicieron algún comentario al respecto, pero ella siempre quitaba importancia a lo que decían. Parecía no darse cuenta, o no querer hacerlo. Al fin y al cabo, lo que no podía dejar de emanar, estaba mal visto por la sociedad.

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