capítulo 3

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El avión aterrizó 7 horas después, era increíble que había pasado más de 7 horas sentada sin discutir con mi padre.

-Bella por favor toma tus cosas.- dijo mi padre co una voz cansada.

Asenti con la cabeza y me quite los audífonos por un momento para seguir a mis padres; mi madre seguía dormida.

-¿Esmeralda?- dijo mi padre con voz suave.

- Ya aterrizamos.

Mi madre se levantó y buscó el baño, creo que quería vomitar, tanto alcohol en su organismo y en constante movimiento por el avión debió haber le revuelto el estómago.

-Bella por favor traeme agua.- estaba vomitando.
Corrí con mi padre y le dije que mi mamá quería agua.

-¿Y por que no se la llevas tu?- dijo con una mueca.

-Aggg me debes una ¿ok?- le dije agarrando el vaso de agua.

-Cuando lleguemos a la casa ¿¡si?!- dijo gritandome desde el otro extremo.

A mi madre se le había acercado una mujer que le ayudó sosteniendo su pelo.

- Aquí está el agua!- dije tomando aire.

-Gracias- dijo la señora con una sonrisa.

Era una mujer muy carismática de pelo castaño claro muy largo, de ojos tan grandes y grises, te podías perder en esa mirada tan encantadora, era pequeña de un gran cuerpo con unas curvas impresionantes se podía notar que hacia ejercicio.

- Tranquila Esmeralda una niña trae agua para que se te quite el mal sabor de boca- le dijo al oído.

- Su hija- le corregí a la señora.

-¿Cómo te llamas?- me pregunto con una sonrrisa de oreja a oreja
-Isabella pero me dicen Bella- le contesté mirando a mi madre.

-Mi nombre es Skyler mucho gusto- me dijo estrechando mi mano.

- Igual- le dije con una sonrisa.

-Acabó de conocer a tu madre iba sentada a un lado mío nunca me contó que tenía una hija tan linda como tu- dijo con una enorme sonrisa.
Vaya esa mujer no dejaba de sonreír ,parecía que no podía se notaba que su vida era muy feliz.

- Ah, y que estaba tomando- le dije sin mirarla a los ojos.

Su sonrisa desapareció.

-Tomaba tequila con coca-cola y comía frituras-.

Era lo que siempre hacia cuando estaba aburrida o triste.

Ya me había acostumbrado a verla así, débil, triste, enojada y casi al borde del llanto.

-¿Mamá estas bien?-mi voz se oía cortada.

- ¡Déjame sola maldita sea!- gritaba enojada.
Parecía que tan solo mi precensia la ponia de un humor inaguantable parecía que yo era la causa de su desgracia y siempre fue hací.

- ¿ Qué le sucede a tu madre?¿Está bien?-Parecía preocupado por ella

Ignore sus preguntas y salí de el avión y me dirigí a buscar mis cosas.

-¿Por que siempre soy yo la que la tiene que aguantar? Maldita sea, parece que no tiene con quien quejarse aparte de mi... parece que desde que yo existo su vida es mas miserable que la mia.

Los esperé en una silla con todas su cosas ya que mi mamá se sentía mal y mi padre la ayudaba a caminar

-¡Gracias por la ayuda!- dije sarcasticamente mientras me paraba de mi asiento

-Perdón bella tu madre se sentia muy mal y seguia vomitando, la llevaré a el hospital para que la revisen y luego te llevaré a la casa nueva.

-¡Claro! ¡¿Es muy coherente no crees papá? dejarme sola en una ciudad desconocida en una casa sola!

-Bella no seas dramática... ¿prefieres quedarte con tu mamá en el hospital?... No verdad a i que ¡cállate y busca un taxi!

-aggg

Camine asta la cera fuera de el aeropuerto para hacer la fila de los taxis. No era muy larga en este mes no era muy común que las personas salieran de casa.


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