Capítulo 9 (POV Mica)

57 2 0
                                    

Vos... ¿Me conocías?- intenté salirme de la confusión.

-No puedo creer que no me hayas reconocido, soy de la división B de 5to año, vos estás en A. Te conozco desde que somos chiquitos, siempre me he interesado por vos- se sonrojó.

Empecé a pensar en que en el grado B había un chico albino, pero hasta ese momento no me había dado cuenta que se parecíam, pero luego de un rato, descubrí que ese era Paul Shishokman.

Fuimos hasta uno de los balcones más grandes del hotel, ya que no había nadie porque era hora de comer.

-¡Que hermosa noche!- dije al fin, mirando las estrellas.

-Tan hermosa como vos- respondió romántico- ¿Tenes novio?- me preguntó como de la nada, lo conocía, pero nunca había hablado con él.

-No...-por primera vez sentí decepción con esa respuesta que le di-¿vos?

-Unas cuantas- se rio y luego de un rato decidió por decir la verdad- no, mentira, no tengo ni una pero te voy persiguiendo todos los días cuando te veo salir del aula, me encantas, desde primer grado, siempre fuiste mi platónica.

Me quede mirándolo, creo que esperaba que le diga algo parecido, pero sinceramente es que nunca lo noté en los recreos, solo lo vi un día cuando se acercó a preguntar si alguien tenía diccionario.

Llegamos a la habitación de él, la 290. Yo seguía pensando en que Qui había viajado al pasado a través de un espejo, tan solo porque era su platónica.

-Ponete cómoda, me cambió y salgó- me aclaró.

-Si tomate todo el tiempo- traté de hacerme la indiferente.

La habitación era como la mía, con un placard enorme, una cama de dos plazas, un baño que tenía todo lo necesario y algo que mi cuarto no tenía, una enorme ventana, por donde se podía disfrutar del hermoso jardín que tenía el hotel en la parte de atrás.

-Listo, ¿vamos?- me interrogó Paul.

- ¿A dónde?- me sorprendí.

-Te quiero llevar a un lugar que me encanta. Quiero llevarte a un sitio donde se te pasa todo lo malo que sentís, haceme caso, quiero regalarte la mejor noche, para que en tu cara aparezca lo que más me gusta de vos, tu sonrisa.

Sus palabras me hicieron emocionar y acepte su oferta.

Llegamos a aquel lugar. Habíamos caminado mucho, y nos alejábamos cada vez más del hotel, las calles estaban oscuras, y en las casas lujosas no se veía ningún rastro de que haya gente. Pasamos por una plaza la cual me dio miedo, al parecer en aquella época no se quedaban hasta muy tarde. Cuando estábamos a una cuadra del sitio que me haría feliz ,según Qui, él me tapó los ojos con las manos, caminamos derecho y me destapó cuando frenamos.

-¡Bienvenida!- gritó.

-La escuela- susurré sorprendida.

Nuestro colegio tenía alrededor de trecientos años, luego de cien años de uso, a esta se le empezaron a resquebrajar las paredes, por lo tanto tuvieron que recurrir a una remodelación, aquella duró unos cincuenta años, y en los últimos veinte siempre se tiene que remodelar algo que termina rompiéndose o gastándose por la antigüedad. Todavía recuerdo el primer día que fuimos a recorrer la primaria, dado que el jardín es muy posterior a la primaria y secundaria, los profesores nos decían que cuando entremos a primer grado debíamos tener sumo cuidado con las paredes y a pesar de que esto nos tomó trabajo incorporarlo, estaba en 5to año y como podrán ver el colegio era nuestro segundo hogar.

-Mañana vamos a entrar ahí adentro con Clara y volveremos al futuro- me dijo

-¿Conoces a Clara?- pregunté sorprendida.

- Por supuesto, ella es nuestra guía, nos va ayudar a volver- exclamó.

-Y...-pensé en que decir- ¿Cómo sabe eso ella?

-Es experta en todo lo que sea viajes como esta situación, una de tus amigas, América, está en la misma situación que vos- me largó la noticia.

-¡Entonces vamos!-me emocioné- vamos a buscarla, ¿Por qué no me dijiste antes?-salí corriendo como si supiera hacia donde dirigirme.

-No esperá- me detuvo- quise decir que ella viajó al pasado, pero a otro pasado, más cercano o más lejano, eso no te lo puedo decir con exactitud, porque realmente no lo sé.

Permanecimos un largo tiempo en frente al colegio, yo con una cara tan contenta, pero a la misma vez tan triste, asustada. Si seguía mucho más tiempo en un año que no era el del presente, me iba a volver loca.

Nos dirigimos nuevamente al hotel.

-¿Querés pasar la noche conmigo?- me preguntó.

No todos los sueños se cumplen a la perfecciónWhere stories live. Discover now