Capítulo 11 (POV Mica)

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Me enrojecí, nunca nadie me había invitado a eso. Definitivamente acepté la propuesta.

Estábamos acostados en la cama, boca arriba, mirando el techo de color celeste, y de pronto comencé a sentir algo que nunca había sentido, no eran ganas de vomitar ni me iba a desmayar instantáneamente, lo que realmente pasaba, era que me gustaba Paul.

Estábamos muy relajados, cuando de repente, escuchamos un ruido proveniente del placard. Los dos nos miramos fijo y nos paramos

-¿Apago la luz?- preguntó.

-Como quieras- respondí- no tengo miedo si lo haces, porque estoy con vos.

Nunca pensé que de mi diminuta boca saldrían esas palabras tan románticas.

-Creía que no te gustaba- rio- ¿Cómo me consideras?

-No lo se- dije y cerré los ojos.

Fue una rara noche, tenía miedo, pero estaba contenta de que haya solución para lo ocurrido, y lo bueno es que me llevaba a un bombón de regalo, Qui.

Nos levantamos a las 8 AM, una ducha hizo que nos relajáramos.

-¿Mis padres me van a retar cuando llegue al futuro?- interrogué mientras cepillaba mi pelo con un peine que venía en el set de cosméticos, que nos había regalado el hotel.

-En el futuro el tiempo se detuvo, cuando lleguemos nuevamente, estarán todos en el mismo sitio que los dejamos- aclaró alegrándose de que en mi cara aparecía una sonrisa.

-Quiero un poco de café y dos medialunas- Pedí al que atendía a la gente- el café con una gota de leche, por favor.

-Yo quiero un jugo de naranja exprimido y un waffle con dulce de leche- encargó Paul.

-¿Vamos a esa mesa?-le pregunté a Qui.

-Si, como quieras.

Comimos silenciosamente lo que habíamos pedido, y luego casi cuando ya habíamos finalizado, llegó Clara muy entusiasmada, porque según ella aquél día viviríamos una aventura inolvidable.

-¿Están listos?- nos preguntó la abuela.

- si...-respondimos a coro.

Luego de salir del "patio de comidas", como le decía yo, fuimos a saludar a Simeón.

-Gracias- le dije- nos hizo de mucha ayuda todo lo brindado, esperamos que le vaya muy bien- no estaba segura de lo de "esperemos que siga bien", dado que no se si está viviendo, la verdad se lo dije y que importa si estuviese bien o mal.

- Este lugar está disponible siempre para ustedes- nos guiñó un ojo- buen viaje.

Salimos del hotel, me sentía cansada, tenía los ojos con lágrimas y mis reflejos no funcionaban, es decir, no sabía lo que estaba pasando a mi alrededor.

-¿Te sentís bien?- me preguntó Paul al verme tan desconcentrada y sin decir una palabra.

-Sí, estoy un poco cansada, pero ya se me va a pasar- respondí haciéndole una sonrisa para no decepcionarlo- te veo un poco tenso, ¿todo ok?- le tiré onda para hacerlo sentir mejor.

En verdad que estaba muy inquieto, se movía mirando para los costados, observando lo que pasaba cerca de él. Desde que lo conocí, siempre me resultó un chico muy positivo, miraba el lado bueno de las cosas y su sonrisa lo acompañaba en las buenas y en las malas, sobre todo era muy tranquilo.

En la cabeza de la marcha, o sea, a delante de nosotros dos iba Clara, mirando hacia dónde ir, y también supongo que estaba pensando en cómo nos metería nuevamente en el espejo, porque por más que ella sepa de estas cosas, no debe ser tan fácil lograr que un espejo ingiera a otra persona y la lleve al futuro.

No todos los sueños se cumplen a la perfecciónWhere stories live. Discover now