La vida es contradictoria... Puede ser la más bonita y de repente convertirse en lo peor.
Tienes esos momentos en los que crees que te vas a comer el mundo y en los que crees que puedes con todo pero llega un momento en que como todas las cosas en este mundo cambia y tienes la mala suerte de que cambie a peor... Cuando la vida cambia a peor no sabes por dónde te va a salpicar pero tienes por seguro que algo malo te va a pasar, empiezas a temer por todo... ¿Qué pasará? ¿Familia, trabajo, amigos, pareja...? ¿Qué será? Piensas que posiblemente lo pases muy mal y te empiezas a ir haciendo a la idea de las cosas que te podrían pasar, comienzas a pensar y pensar y te empiezas a comer la cabeza, esto es malo porque comerte la cabeza con algo que todavía no ha pasado puede llevarte a una obsesión por que todo salga como tú esperas que cuando vez que las cosas empiezan a cambiar y van por un lado distinto al que tú esperabas te comienzas a deprimir y te das cuenta de que la vida es caprichosa y que va a cambiar como a ella quiera y justamente va a ser para lo que menos preparado te veas porque te quiere hacer fuerte a base de hostias y porque sabe que tendrás que aprender de alguna forma y con cosas bonitas no se podría aprender todas las lecciones que te quedan por leer.
La conclusión de todo esto es que no te obsesiones con los problemas porque como mucha gente dice la vida tiene ratos buenos y ratos malos y en los buenos tienes que disfrutar al máximo para que en los malos no lo pases tan mal pero que sepas que ni unos ni otros van a ser eternos y no puedes hacer nada para cambiarlo, solo puedes hacer los momentos malos no tan malos pensando que tendrán su fin.
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