Encerrados en el infierno

Samanta

Medio dormida me dio despierta intento cambiar de postura, mi mejilla toca con algo frió, duro. Sin querer despertarme lo palpo con las manos, el suelo es el suelo, perfecto. Doy la vuelta intentando dormir. Mi cintura choca contra lo duro, el suelo. Suelto un chillido. Resignada me despierto del todo. 

Me siento casi sin moverme, me duele las costillas, me duele todo. Busco en mi mano una goma de pelo, mientras bostezo. Siento un gran cansancio, he dormido muy poco. 

Al levantarme me estiro, y miro mi habitación, o lo que creía que era. Paredes verdes y blancas, blanco arriba verde abajo, mesas pupitres y la pantalla digital. Las ventanas están tapiadas con unas tablas aun así puedo distinguir, como el sol se esta guardando para dormir justo cuando yo me despierto.

Miro a mi alrededor, tengo que aprovechar el poco tiempo de luz que me quede, todo me parece normal si no fuera por que estamos en pleno agosto , que estoy encerrada y que no hay manilla, todo seria como un perfecto día de clase. Entraría por la puerta y me pondría ha hablar con la primera que encontrase, de cualquier cosa, a reír , a entretenerme hasta que llegara el profesor y empezar mi mañana de ejercicios y trabajo, eso si no fuera por que estoy en segundo, segundo B para ser mas especifica. No estoy en tercero.

Suspiro esta clase me trae tantos recuerdo. Se me escapa el tiempo ,dejo de ver, las sombras se hacen mas grandes, todo se vuelve tenebroso, el miedo aumenta en mi. No quiero pasar aquí la noche.

Me acerco a la puerta la miro, pero apenas la veo, la luz se me va y no puedo hacer nada para evitarlo.

Intento abrirla pero sin manilla el trabajo se me hace muy difícil, lo intento y lo vuelvo a intentar. A los veinte intentos por lo menos decido dejarlo y ir a otra zona. Sigo perdiendo el tiempo, siento que cada vez va mas rápido, los segundos me pesan, empiezo agobiarme pero no me detengo ni me distraigo era lo que me faltaba.

Doblo las rodillas para así poder ver las rejillas de las sillas  se supone que al ser verano todo tendría que estar vació, limpio, por el contrario están llenas de hojas blancas. Me dirijo en al que tengo mas cerca y saco todos los papeles, histérica, se me va la luz. No eran nada importante dibujos, y letras sin ningún sentido. Frustrada los tiro al suelo fuera de la mesa, lejos de mi.

Rompo a llorar. Se acabo. No tengo luz. No tengo nada. Mi barriga ruje mandándome un claro mensaje, tampoco tengo comida, ni siquiera se cuanto hace que no como¿horas? ¿días? Lloro mas fuerte.

Estoy segura de que son horas y no días, también estoy segura de que me están buscando, de que todo el mundo esta moviéndose buscándome, pensando que me ha pasado lo peor y en cierta forma, no podrían tener mas razón.

Con los brazos estirados y chocando contra todo, me rijo a la mesa del profesor. Intentare encender el ordenador.

La pantalla se enciende justo cuando muevo el ratón. Contenta, con esperanzas, al fin viendo una salida me siento y intento utilizar el teclado. Casi al segundo caigo en ello, sea quien sea no me lo va ha poner tan fácil.

Asustada alejo las manos del teclado. En medio de la pantalla negra hay un mensaje en blanco, un claro mensaje:

''AHORA SIN LUZ ¿QUE AS HA HACER?''

Cuando leo la ultima palabra me doy cuenta de algo importante en lo que no me había fijado, el piloto de la wep cam esta encendido. El cabrón me esta viendo.