Rompiendo las reglas #2: Warrior

Todo cambió hace tres años

Capítulo 4

BYRON (P.D.V)

- ¿Cuánto estaremos allí? -Pregunté mientras metía las maletas en el coche.

- Solamente tenemos billetes de ida -Dijo Travis- no sabemos cuanto tardaremos en conseguir que accedan a trabajar con nosotros.

- ¿Dónde nos quedaremos? -Preguntó Paul mientras miraba el móvil por quinta vez desde que había llegado.

- ¿Se puede saber por qué no sueltas el móvil? -Pregunté mientras entrabamos todos en el coche.

- ¿Dónde nos quedaremos,Travis? -Preguntó Paul de nuevo ignorando lo que le había dicho.

Básicamente esto era lo que pasaba siempre desde hacía tres años. Antes Paul siempre me contaba todo y por lógica, yo a él también. Básicamente no había secretos entre nosotros cinco(exepto aquel "pequeñísimo" secreto que nos había ocultado a mi y a Sean toda mi familia), pero todo había cambiado desde hacía tres años. Entre nosotros ya no había esa amistad de la que no todos los hermanos podían presumir. Prácticamente nos habíamos convertido en extraños.Si, yo seguía viviendo con Sean, pero nuestra relación se había enfriado.Si, veía a mis hermanos prácticamente todos los días, pero muchas veces era como si solamente fuesen conocidos o familiares a los que hacia tiempo que no veía. Pero con Paul era con quien la relación se había enfriado muchisimo más. ¿Por qué? todos sabíamos el por qué.. ¿alguna vez él me había pedido perdón? jamás. ¿Se lo reprochaba? mentalmente le asesinaba cada vez que le veía, pero lo máximo que nos deciamos verbalmente no eran más de quince palabras.

- ¿Te encuentras bien, Byron? -Preguntó Sean sentado a mi lado.

- Si, estoy bien -Contesté mientras miraba por la ventana.

Desde hacía tres años me había alejado mayoritariamente de toda mi familia y amigos. Después de todo lo que había descubierto de mi familia ya no había vuelto a ser el Byron que todo el mundo había conocido en la universidad. Ya no era el chico sociable que se llevaba bien con todo el mundo. Si,seguía siendo el chico que se follaba a todas las chicas que se les cruzaba por delante, pero jamás volví a ser el mismo chico que tenía una sonrisa todos los días en su cara ya fuese lunes o fuese viernes.

Ahora nosotros cinco estabamos con dirección al aeropuerto para coger un avión que nos llevase a Roma para poder negociar con los italianos. Esto era algo nuevo para mi, desde que había decidido entrar en la mafia, de lo único que me ocupaba era de torturar un par de veces a las personas hasta que hablaran. Yo era uno de los que siempre estaban en la línea de fuego. Travis y Michael ponían en marcha los planes. Paul se encargaba de que todos estuviesemos en nuestros puestos y era el que siempre tenía el coche encendido por si las cosas se complicaban. Sean era el chico que típicamente se ve en las películas, Sean era el que se ponía en los lugares más altos y se encargaba de apuntar. Y yo, bueno, yo era el chico que pegaba patadas a diestro y siniestro, el que tiraba las bombas de gas, el que secuestraba a las personas. Básicamente, yo era el chico que se ocupaba de que el plan se cumpliese y que al final de la noche,me fuese a dormir con la consiencia un poco menos tranquila.

Si a Kathia la conocían como la Joya Benedetti, a mi me conocían como 'La máquina de matar de los Wayland'.

*

- Te noto intranquilo -Dijo Michael una vez el avión despegó.

- Estoy bien -Contesté secamente.

- Byron -Dijo.

- ¿Qué pasa? -Pregunté sin mirarle.

- Mírame.

Lo hice mientras alzaba una ceja en plan chulería.

- ¿Pasa algo, hermanito? -Pregunté chorreando ironía en la última palabra.

- Si,pasa que llevamos tres años completamente jodidos, pasa que llevamos tres años sin volver a ser una familia. Parecemos cinco putos desconocidos, muchas veces tu y Sean solamente nos hablan para confirmar las cosas, ya no tenemos esas charlas de hermanos que teníamos antes -Dijo,pero antes de que siguiera, le corté.

- ¿Y qué pretendías,Michael?¿pretendías que después de todo lo que pasó siguiesemos llevándonos también como antes? creo que eres un poco ingenuo si pensabas eso.

- ¿Y cómo no querías que lo pensara si estuvimos un par de días de puta madre mientras estabamos en la casa del bosque? perdóname por pensar así después de estar tan bien -Dijo.

- Si, pero todo se jodió después de eso.. ¿pretendes que nos llevasemos bien sabiendo que por culpa de nuestros padres y de la maldita mierda que ustedes nos ocultaron, las chicas que nosotras queríamos se largaron de nuestro lado?¿pretendes que ignore que a Paul le importó una mierda que Kathia fuese mi novia porque quería enrollarse con ella? no Michael, no pretendes que me olvide de todo eso, esta familia se fue a la mierda el día que decidieron contarnos todo lo que nos habían ocultado. Si,estoy del lado vuestro porque es imposible no quererles, me he criado con ustedes y son mis hermanos y ellos son nuestros padres. Pero no pienses que todo volverá a ser como antes, cuando el daño está hecho,se necesita más que una tirita para que la sangre deje de salir.

Después de eso,ninguno de los dos volvimos a hablar en todo lo que duró el vuelo y yo solo podía recordar los acontecimientos que siguieron a la marcha de Kathia.

FLASHBACK

- Mel, por favor, mírame, no llores -Decía Sean mientras intentaba que Mel dejase de llorar.

La pobre estaba sentada en el suelo con la cabeza metida entre las piernas y llorando de forma desgarradora. Nadie en aquel lugar parecía darle importancia a que una chica de dieciocho años estuviese llorando de aquella manera. Pero claro.. ¿a quién le iba a importar? todos aquí dentro eran solamente asesinos.

- ¿Estás bien, hermano? -Oí que preguntaba Michael.

Dirigí mi mirada hacia él y vi a mi madre de rodillas en el suelo al lado de la cabeza de Paul mientras nuestro tío intentaba vendarle la pierna. Pensaba que le iban a llevar al hospital, pero seguramente algun miembro de nuestra familia le curaría.

¿Debería importarme que mi hermano estuviese sangrando en el suelo? si, supuestamente debería importarme, pero no, no me importaba. En ese momento no podía importarme menos lo que le ocurriese a ese cabrón hijo de puta.

- Byron,levántate de ahí y ven ha ayudarnos -Me gritó mi padre.

Todos a nuestro alrededor estaban hablando frenéticamente. Las voces retumbaban por aquel viejo almacén. Los sollozos de Mel se mezclaban con las risas de algunos de mis primos y los gritos de mi padre para que fuese ha ayudarle.

Me levanté como si una máquina me estuviese dirigiendo y sin darle una segunda mirada a ninguna de las personas que estaban allí dentro, salí de allí y montandome en el primer coche que vi, arranqué dejándo los gritos de mis hermanos y mi padre atrás.

Desde aquel momento ya no volvería a ser el Byron Wayland que alguna vez habían conocido. 

FIN DEL FLASHBACK

*

- Ya hemos llegado -Dijo Michael mientras se desabrochaba el cinturon del avión y empezaba a levantarse.

Le seguí.

Solamente nos separaban un par de kilómetros.

Después de tres años volvería a verla.