Con la familia Benedetti no se juega

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Capítulo 17

ASHLEY (P.D.V)

Tenía miedo, mucho miedo. Intentaba parar de temblar, pero no podía. Jamás había estado tan asustada en la vida, ¿quién querría secuestrarme?¿por qué?. Estaba claro que había sido alguien cercano a mi familia, ya que jamás ningun ladrón ni secuestrador cualquiera podría haber traspasado la barrera de seguridad que tenían mis padres instalada en casa.

No estaba viviendo una situación típica de las películas. Si, tenía una venda en los ojos y las manos amarradas, pero no estaba en una típica habitación en la que te botan en el suelo. Estaba acostada en una cama bastante cómoda, y la habitación tenía ventanas, ya que sentía los rayos del sol en mis piernas. 

Cuando me había despertado ya estaba aquí y ya había empezado a notar el sol, por lo cuál debía llevar secuestrada unas cinco o seis horas, y yo llevaría despierta una o dos horas, y en todo ese tiempo nadie había venido a verme. 

Derepente la puerta se abrió, causando un gran estrépito en la silenciosa habitación. Recogí los pies y me pegué al cabecero de la cama. Tenía que aparentar entereza, como siempre me habían enseñado, pero solamente tenía 15 años y tenía mucho miedo. Quería llorar, quería volver a mi casa y estar con mi familia. Por una vez, quería ser una adolescente normal.

- Buenos días -Dijeron. 

Sentí el colchón hundirse a mi lado. 

- ¿No te enseñaron de educación? -Preguntó el hombre- contesta.

- Buenos días -Dije con la voz un poco rota de retener las lágrimas.

- Así me gusta.. ¿quieres comer?

- No -Contesté lo más tranquila que podía. 

No tenía hambre, ¿quién podría tener hambre en una situación como esta? tenía el estómago completamente cerrado.

- Bueno, pues yo quiero que comas, no queremos que se te agoten las energías, ¿no crees? -Preguntó. 

Sentí como se levantaba de la cama y se alejaba de ella. 

- Yo mismo me he tomado la molestia de prepararte algo. Te he traido unas tortitas con sirope de fresa y una taza de chocolate caliente -Dijo. Se acercó a la cama y puso algo al lado de mi.

- ¿Por qué? -Pregunté.

- ¿Por qué qué? -Preguntó el hombre- estira las piernas.

Me tensé todavía más.

- No -Dije apretándo la mandíbula. La voz me estaba empezando a temblar.

- No te voy a hacer nada, eres una maldita niña, te he secuestrado, pero no soy ningun pedófilo -Dijo.

Aún así no me iba a relajar.

- Entonces, ¿por qué me has secuestrado?¿quieres dinero?mis padres te darán lo que le pidas, no hace falta que me tengas aquí. Pero te advierto que cuando me sueltes corras bien lejos, porque toda mi familia irá a por ti. No van a descansar.

- Veo que tienes muchas agallas. Eres igualita a tu prima y a tu hermano.

Me tensé todavía más. ¿Qué sabía él de Kathia y Ettore?

- ¿Por qué me tratas tan bien?¿qué es lo que quieres de mi? ¡dímelo! -Grité.

- De ti no quiero nada, tu eres un daño colateral. Pero no te preocupes, no vas a salir herida, solamente quiero venganza -Dijo. 

Sentí que se acercaba a mi,luego me quitó la venda de los ojos.

KATHIA (P.D.V)

Veía a Ettore pasearse desesperado por el despacho. Mi tía tenía los ojos rojos, mi tío apretaba la mandíbula y el puño para contenerse de tirar o romper algo. En resumen, toda mi familia estaba en tensión. Ashley había desaparecido y no habían indicios de pelea en su habitación. 

En estos momentos se estaba barajando la posibilidad de que ella se hubiese ido por si misma, pero yo conocía a mi prima como la palma de mi mano y sabía que jamás haría algo así. Ella jamás se iría sin decir nada, así que algo le había pasado.

- ¿Y si se ha ido por la presión? a-alomejor nisiquiera la han secuestado, si no que se ha ido porque ya no quiere pertenecer a esta familia. Alomejor se cansó de pertenecer a todo esto -Dijo mi tía con la voz rota.

- No digas eso mamá -Dijo Ettore acercándose a ella para abrazarla, al igual que mi tío se sentó a su lado y le agarró la mano- sabes que Ashley adora este mundo. Sabes que siente una admiración irracional por todo esto. Ashley no se ha ido mamá, ella nunca haría eso.

Tenía ganas de romper cosas, esto no podía estar pasando. ¿Por qué mi prima?solamente era una niña de quince años. Vale que supiese defenderse sola, ¿pero por qué a ella?¿por qué no a uno de nosotros? 

Ettore se alejó de su madre y se sentó a mi lado.

- ¿Y si le están haciendo daño? -Preguntó él sin mirarme. Le pasé un brazo por los hombros y el se apoyó en mi hombro- ¿por qué a ella?es una niña.

- No tenemos que preocuparnos, Ashley sabe protegerse sola -Dijo mi padre sentado trás el escritorio mientras se mordía los nudillos. 

Nadie dijo nada, mi padre solamente estaba diciendo eso para autoconvencerse.

Puede que Ashley fuese muy buena peleando y en técnicas de estrategia y negocios, pero al fin y al cabo seguía siendo una niña de quince años que jamás había disparado un arma contra una persona, que se asustaba cuando oía ruidos extraños en su casa y a la cuál le asustaban las pelis de terror. Puede que Ashley perteneciese a la mafia, pero al fin y al cabo, todavía seguía siendo una niña.

- Juro por dios que como alguien le haya hecho algo le voy a matar -Dijo Edoardo antes de meterle un puñetazo a la pared.

- Para, con esto no le haces ningun favor a nadie -Dijo mi madre acercándose a él.

- Pero es que no entiendo nada de todo esto mamá, ¿por qué esta mañana Ashley no estaba en su cama?¿por qué no fue a clase a presentarse a un examen que la tenía muy estresada?¿por qué no da señales de vida? ¡esto no es lógico! está pasándo exactamente lo mismo que pasó con Kathia aquella noche hace tres años. Nadie sabe nada -Gritó.

- Hijo, relájate -Dijo mi madre abrazándole.

- ¿Y si esto es obra de Mauro? -Preguntó Ettore mientras se pasaba las manos por la cara y empezaba a caminar de allá para acá otra vez- ¿y si ha secuestrado a Ashley para hacernos pagar?¿y si la va ha usar en su venganza?

- ¡No! -Grité poniéndome en pie. ¿Usar a Ashley para pagar lo que su hijo tenía la culpa?¡jamás!- vamos a encontrar a Ashley ahora mismo.

- ¿Qué propones? -Preguntó Francesco poniéndose en pie también.

- Vamos a buscar todas las propiedades que tenga Mauro en Italia y cerca de aquí, vamos a ir a revisar cada uno de esos sitios hasta encontrar a Ashley y si luego tenemos que salir fuera del país para visitar sus otras propiedades, lo haremos. Reunid a las familias, llamad a los aliados. Quiero que todo el mundo esté aquí buscando a Ashley, ¿está claro? -Grité.

- Enseguida me pongo a ello -Dijo Francesco mientras se dirigía al teléfono.

Todos en la sala me estaban mirándo fijamente.

- Menos mal que te tenemos aquí, prima. No se que haría sin ti -Dijo Ettore abrazándome.

- Empezarías a buscar a Mauro y pegándole de hostias hasta sacarle la verdad -Dije.

- Eso haremos igualmente si me lo encuentro -Dijo mi tío.

- Mauro mantuvo a nuestra familia separada una vez. Es hora de que la volvamos a unir y que pague por todo lo que está haciendo. Hace mucho tiempo que él dejó de ser un Benedetti -Dijo mi padre mientras se ponía en pie y nos miraba a todos- quiero que encuentren a Ashley. Quiero que salgan ya y reunan a todo dios.. ¡ya! 

- Vamos -Dijo Ettore mientras me agarraba la mano.

Mauro, prepárate, porque si la tienes tú, vas a pagar por todo lo que me hizo tu hijo, lo que nos intentastes hacer tú y lo que estás haciendo con Ashley. Con la familia Benedetti no se juega -Pensé.

Rompiendo las reglas #2: WarriorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora