Capítulo 14
KATHIA (P.D.V)
- Vaya -Fue lo único que dijo Marco después de un largo rato en el que solo se oían nuestras respiraciones aceleradas.
- Ya ves -Dije casi sin aliento y con una sonrisa.
- Tenemos que pasar más tiempo sin vernos si eso significa una tarde así -Dijo él pasándome el dedo índice por el estómago.
- ¿Qué tal si hacemos un viaje? -Pregunté girándome hacia él.
- ¿Un viaje?
- Si, un viaje.. no sé, a Moscú.. o Egipto.. o.. no sé, donde tu quieras, pero un viaje en el que solo estemos tú y yo, nada de trabajo -Dije mientras me apoyaba en su pecho.
- Suena perfecto -Dijo antes de darme un beso en la cabeza.
- Lo sé -Dije sonriendo.
Un viaje era la escusa perfecta. Estariamos fuera alrededor de una o dos semanas, y cuando volviera, Byron ya no estaría aquí y yo podría volver a ser "feliz" de nuevo.
Pero solamente el pensamiento de que Byron se fuese, hizo que se instalara en mi una sensación de desesperación.
- ¿Estás bien? -Preguntó Marco.
- Si -Dije fingiendo una sonrisa- solamente estoy emocionada por el viaje.
- Será genial -Dijo antes de girarme y subirseme encima.
PAUL (P.D.V)
Rabia. Esa era la palabra ideal para describir lo que estaba sintiendo.
- Estoy tan feliz -Oí decir a Sean.
- Lo has dicho más de diez veces ya.. ¿quieres parar un poco? todos nos alegramos de que estés de vuelta con Mel -Dijo Michael.
- Y tu Byron.. ¿por qué estás tan feliz? -Preguntó Travis.
- Yo no estoy feliz -Dijo él seco.
Pero ese tono era distinto a las otras veces que nos hablaba cortante. Byron estaba feliz y eso hacía que la rabia me hirviera. ¿Por qué él podía ser feliz y yo no? Yo también tenía derecho a ser feliz, pero poco a poco me estaba convirtiendo en un asco de persona que solo le deseaba el mal a la gente.
- Él está feliz porque ha estado con Kathia -Dijo Sean. Todos giramos la vista hacia ellos sorprendidos y más rabia surgió en mi.
- ¿Estás tan feliz que ya olvidastes el odio hacia todos estos? -Preguntó Byron mientras seguía comiéndose una pizza.
- Puedo dejarlo todo de lado mientras estoy así de pletórico -Dijo él con una sonrisa mientras miraba su móvil.
- Bueno, pues no me metas a mi en tus emociones desbordadas, yo estoy bien como estoy, no me metas en las conversaciones -Dijo Byron sin mirarle. Solamente tenía ojos para su comida.
No quería escuchar más, así que me levanté ocasionando que la silla cayera hacia atrás y fue como si nadie hubiese oido nada, porque todos siguieron a lo suyo y más rabia me consumió.
- Me piro -Dije mientras me dirigia hacia la puerta.
- Ten cuidado que no te secuestren y te maten.. si lo hacen y quieren pedir un rescate, que no nos llamen, no vamos a pagar nada -Dijo Byron, acto seguido cerré la puerta de un portazo.
Rabia. Rabia. Rabia
Eso era lo único que sentía, quería romper algo o romperle algo a alguien y si ese alguien era Byron, pues mejor que mejor.
Iba tan ensimismado en la idea de romperle algo a alguien, que no vi a la persona con la que choqué.
- Joder -Dijo ella desde el suelo.
Tenía la intención de pasar al lado sin siquiera dirigirle un 'lo siento' hasta que reconocí esa voz. Miré a la chica que tenía delante y la vi. Estaba allí.
- ¿Isabel? -Pregunté shockeado.
- ¿Harías el favor de por lo menos tenderme una mano? -Preguntó. Acto seguido se la tendí y la ayudé a levantar.
- ¿Qué estás haciendo aquí? -Pregunté.
- Negocios -Dijo casi sin mirarme. Cogió la llave que había caido al suelo y se dispuso ha abrir la puerta de la habitación.
- ¿Por qué no me avisastes que venía? claramente recuerdo haberte dicho que venía a Italia -Dije cruzándome de brazos.
- ¿Y? nosotros no somos una pareja, yo hago lo que quiero y no le doy explicaciones a nadie, y lo mismo deberías hacer tú.
Abrió la puerta y metió las maletas dentro.
- Que te vaya bien Paul, ya hablaremos -Dijo y cuando fue a cerrar la puerta en mis narices, la empujé y entré a la habitación.
- Ahora mismo me la suda todo lo que quieras -Dije.
Acto seguido la agarré y empecé a besarla, y como ella no opuso resistencia, empezamos a caminar sin despegarnos por el pasillo. La estampé contra la pared, y la levanté para que sus piernas rodearan mi cintura, entonces, fue cuando oí como le quitaban el seguro a una pistola, y luego, como apretaban el cañón contra mi nuca.
Miré fijamente a Isabel a los ojos, y ella me devolvió la mirada con una pequeña sonrisa.
- Buenas tardes, señor Paul Wayland -Dijeron tras de mi.
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Rompiendo las reglas #2: Warrior
RomanceSEGUNDA PARTE DE "ROMPIENDO LAS REGLAS" Hace 3 años que no se ven. Llevan 26.268 horas separados. Kathia se fue hace 3 años de América y nadie ha vuelto a saber nada de ella. Byron hace 3 años que no ve a Kathia, exactamente desde que ella se fue pe...