Negocios Vs Placer

Esperanza

Temari experimento la desagradable pero conocida sensación del nerviosismo cuando al bajar las escaleras se encontró con Shikaku y su hijo esperándola. Bajo lentamente, aparentando hacerlo por elegancia cuando en realidad lo hacia por sus piernas temblorosas que amenazaban con dejarla caer. Se pregunto si Shikamaru seria un caballero al sostenerla en caso de que así fuera o la dejaría, pero alejo sus pensamientos y se sujeto al brazo que Shikaku le ofrecía. Después de eso huyo a la mirada de Shikamaru y se concentro en los halagos de su padre. En esa ocasión si había ido preparada y podía darse el lujo de vestir algo de un diseñador conocido. El único inconveniente fue que justo antes de entrar el comedor Shikaku se detuvo.

-Esta edad, cada vez me hago más viejo- Temari levanto una ceja ¿Qué edad tenia? ¿50, 53? No le creia nada.- Mi mujer tarde mucho en estar lista, ¡y yo debí ir por ella! Si la dejo y no llegamos juntos como pareja va a matarme.

-¿Mamá? Pero si mamá es muy puntu...

-Muy buena idea, hijo. Acompaña a Temari al comedor, no sería educado que llegara sola. Aunque vi a sus hermanos bajar hace un rato.- Shikamaru abrió la boca para replicar algo pero se detuvo cuando su padre le sonrío a Temari como despedida y se alejo.

Se quedaron en silencio, viéndose unos segundos fijamente para desviar la mirada después. Entonces Temari puso los ojos en blanco y se acerco un paso, tomándolo por el brazo. Vamos, que unos metros no iban a matarla. Lo vio pasar saliva al no haber esperado hacer contacto. Debió haberse aconsejado algo porque asintió para si mismo y después levanto la cabeza para caminar.

Aunque el tocarlo era una bendición y maldición al mismo tiempo, él le provocaba la sensación de mareo pero al mismo tiempo le daba soporte para no caer. Era bueno imaginar que todo aquello era por su colonia y nada más.

Justo al llegar al comedor se encontró con Kankuro y Gaara conversando en voz baja, y cuando se giraron a verlos Temari sintió el deseo de esconderse tras de Shikamaru. Gaara estaba en un extremo de la mesa y Kankuro a su lado. Y entonces toda la tensión de Temari se disipo, no serian solo ellos seis, Neji, Tenten y Chouji también estaban ahí, además de otras cinco personas que Temari no reconocía y alguien a quien si pudo distinguir perfectamente, Tayuya, quien ahora tenia el cabello hasta la espalda y frunció el cejo al verla llegar tomada de Shikamaru.

Quiso sentarse junto a Kankuro pero no había lugar, y Shikamaru la jalo con él y le saco la silla ¡Junto a Tayuya! ¿Qué demonios se creía? Volteo a verlo incrédula pero él tenia una expresión neutra y Temari tuvo que morderse el labio al sentarse. Lo único bueno era estar frente a Tenten. Shikamaru se sentó a su otro lado. Supuso que era porque finalmente se había apiadado de ella, aunque quizá también era porque los únicos dos lugares libres además de ese era la cabecera y uno a su derecha, destinados a sus padres. Pero lo más probable era que la estuviera usando de escudo. Afortunadamente, y después de repartir cortos saludos, Yoshino y Shikaku llegaron.

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Desastroso, quizá catastrófico, y tan solo la cabeza no le comenzara a doler, seguramente encontraría algún adjetivo que se ajustara mejor a la cena. En general, y nótese ge-ne-ral, estaba bien, pero la conversación entre invitados no era suficiente para ella. Quien no había dejado de recibir comentarios por parte de Tayuya, quien no había tenido ni una sola vez la oportunidad de terminar una frase sin que la interrumpiera la chica, o quien simplemente era ignorada por Shikamaru. No que le importara lo último, no demasiado. Pero cuando Yoshino hacia una pregunta hacia Temari y pedía la opinión de su hijo en un intenso de hacerlo participe, si era molesto que él contestara con monosílabos sin levantar la mirada del plato.

Aunque por lo menos tenia la atención de los demás, su viaje era algo de que hablar, aunque prefería que Kankuro se ocupara de responder la mayoría de las veces. Trascurrida media hora la mesa ya se había dividido entre conversaciones en grupos, probablemente cuando Shikamaru fue felicitado fue el único momento cuando todos prestaron atención, además de cuando Shikaku o su mujer hablaba.