Realmente es amor

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Shikamaru no llamo esa noche, ni por la mañana, y por la tarde Temari ya había perdido gran parte de las esperanzas. Aun así no fue a verlo y le dio espacio, aun cuando temía las consecuencias de ello.

Tomando valor y suspirando sonoramente marco el número de Tenten y espero a que su amiga contestara.

-Lo he pensado y creo que puedo cuidar a tu hijo.- Dijo en cuanto el teléfono dejo de sonar, suponiendo que habían contestado.

-¿Temari? Oh, no sabes como me alegro de oír eso.- Como predijo era Tenten quien contesto, y efectivamente parecía muy feliz.- Había pensado en que si tu no querías tendría que obligar a Neji a dejar a Hizashi con Hinata como plan B y eso no le agrada mucho.

-No sabía que se llevara mal con su familia.

-No son nada unidos, pero no es por ella, sino por Naruto. Creo que teme que le pague alguna enfermedad. Que lo vuelva estupido, según él.- Soltó una risita.- Ya sabes como es Neji.

-Si, supongo que si. ¿Cuando puedo ir por él?

-De hecho, ¿no podrías cuidarlo aquí? Él prefiere estar en casa. Temo que si se pone inquieto rompa algo.

-Descuida, que al final es la casa de Shikamaru, que se las arregle él con el desastre.

-Pues entonces nosotros te lo llevamos como en dos horas. ¿Te parece?

-Seguro. Adiós.

-Adiós.

Colgó el teléfono y se tiro en un sofá. Tenía tiempo de sobra y no mucho que hacer. Al menos eso le daría tiempo de hacer una rápida visita a Shiho y ver si tenía lo que le había pedido. Así que tomando las llaves del auto de Shikamaru salio. Condujo lento, en parte porque no quería que la detuvieran y se dieran cuenta de que no tenia licencia, en arte porque quería despejar su mente.

Ya bastante había pensado sobre todo ese asunto y no llegaba a tener ninguna conclusión. Las cosas no se arreglarían solas, era verdad. Pero ella nada podía hacer, lo que tuviera que pasar, pasaría porque Shikamaru lo decidiera. Y aunque deseaba darle su apoyo, él no lo quería.

Llegó al poco tiempo de igual forma. Tomo el ascensor y espero. Shiho estaba, como de costumbre, desaliñada y cubierta de papeles. Arreglarse un poco no la mataría, por dios santo.

-Buenos días.

-Buenos días, Temari-san, Tenten tiene el día libre.

-Lo se, lo se. Vine por mi pequeño favor, ¿lo recuerdas?

-Oh si, los establecimientos en venta, los había olvidado. Tienen que estar por aquí...-Miro bajo el escritorio y después comenzó a mover cada cosa sobre él. Informes, contratos, golosinas y fotografías fueron removidos. Los cajones completamente saqueados y en más de dos ocasiones tuvo que acomodarse los lentes que amenazaban con caerse.- ¡Aquí esta!- Grito eufórica y le entrego un folder.- Son 24 en total los locales en venta a un radio de 5 cuadras de aquí.

-Esperaba que fueran menos.- Suspiro.- Supongo que habiendo tantos negocios por aquí cerca es normal. Me tomara todo el día y no terminare.- Se reclino contra la madera. Eran demasiados.- Ya me encargare de ello mañana. ¿Sabes si Chouji esta en su oficina?

-Eso creo pero esta un poco ocupado.

-No importa, seguro que puede recibir una amiga.- Se enderezó rápidamente y se dirigió a la oficina de Chouji.- Gracias Shiho.

Nunca había sido muy amiga de Shiho de cualquier forma, así que no tenia porque quedarse un poco más. Aunque tendría que invitarla a comer casualmente como pago del favor y para seguir manteniendo apariencias. Parecía que no la necesitaba, pero Shiho podía ayudarle en muchas cosas siendo tan inteligente.

Negocios Vs PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora