Capítulo 19

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Alice dejó caer la taza sobre la encimera.

-Entonces, es él... Jack Gordon. -Se negaba a creerlo-. ¿Están seguros?

-No, no lo estamos, pero es el primer sospechoso que tenemos y no podemos dejarlo ir hasta que no encontremos más pruebas que nos demuestren que realmente tenemos al sujeto correcto.

-Rachel ha dicho que su abogado pedirá su excarcelación esta misma tarde -le contó preocupada.

-No me sorprende. ¿Ha dicho algo más?

-Sí, ha mencionado algo sobre el tatuaje. Ha dicho que Jack no lo tenía y que, tal vez, una tal doctora Grant se había equivocado.

Ashton asintió, aquel último dato no hizo más que desanimarlo.

-Sigo sin creer que Jack haya sido capaz de cometer esos crímenes, tampoco creo que haya sido él quien me secuestrara -reiteró Alice consternada.

-Ya te he dicho que por ahora es nuestro principal sospechoso. Por desgracia, eso no significa que sea el culpable -señaló y se puso de pie.

-Hace cuatro años tu padre vino a verme un día y me hizo preguntas sobre él.

Ashton no pudo evitar inquietarse al oír mencionar a su padre.

-Sí, en aquella época Jack Gordon era también su principal sospechoso.

-Si tan solo pudiera recordar qué sucedió después de que él se marchara de la parada de autobuses -dijo ella angustiada.

Él sabía que aquel era el momento oportuno para hablar con ella y decirle lo que había planeado a sus espaldas.

-Alice, hay algo que debes saber -comenzó a decir sin mirarla a los ojos directamente. No sabía cuál iba a ser su reacción pero aquella charla ya no se podía dilatar más.

Ella intentó prepararse para lo que fuera que Ashton estuviera a punto de decirle.

-Ayer por la mañana te dije que tenía una reunión importante.

Alice asintió. La reunión que había llevado a su misteriosa desaparición. ¿Qué estaría a punto de decirle? Se sintió abrumada por una inexplicable inquietud. ¿Acaso se había visto con su amante, la dueña del sujetador que descansaba en el fondo del cesto de la ropa en el cuarto de baño? No creía estar preparada para escuchar algo semejante de parte de él.

-Fui a ver al doctor Foster. -Se rascó la barbilla recién afeitada-. Es el mejor especialista en hipnosis de la ciudad. Tenemos una cita el martes -dijo la última frase rápidamente.

La chica se quedó en silencio durante un segundo que a él le pareció eterno. Ni siquiera supo cómo reaccionar con lo que acababa de oír; tampoco podía discernir si estaba más sorprendida por el hecho de que él le había conseguido aquella cita a sus espaldas, o porque había hablado usando el plural: «Tenemos una cita el martes.» Eso significaba que él la acompañaría.

-¿El martes, tan pronto?

-Sé que dije que no te presionaría, pero cuanto antes consultes con un especialista, mejor. -Buscó su mirada-. Él te ayudará, no solo a recordar lo sucedido, sino también a superar tus pesadillas; yo le he contado de tu caso y está ansioso por recibirte. Cree que es muy posible que logres recordar todo -alegó entusiasta.

Recordar todo. Traer a su presente lo que tanto daño le había causado en el pasado. Siempre había tenido miedo de intentarlo siquiera y había preferido dejar aquellos recuerdos donde estaban; ocultos en algún lugar oscuro de su memoria. Ashton le ofrecía la oportunidad de liberarse de aquella pesadilla de una buena vez, pero no estaba segura de tener el valor suficiente para hacerlo. Pensaba que nunca estaría lo bastante preparada para saber qué le había sucedido en esos tres meses que le fueron robados.

No Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora