--CAP 20--

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Me puse de pie inmediatamente saliendo de la habitación de los mayores, dirigiéndome a mi cuarto para ponerme un pijama y luego volver con ellos. Al llegar abrí el cajón sacando unas prendas de dormir roja y negra, y en seguida me cambie colocándome estas. Deje y tome un par de cosas del cuarto y salí de allí apagando el interruptor de la luz, sabiendo que desde ahora hasta mañana temprano no entraría. En el camino hasta el baño estuve a punto de caer al suelo al chocar con el firme y musculoso cuerpo de Jongup, que era lo mismo al chocar contra un muro de acero...literalmente. Él no estaba dormido según Zelo? Sus ojos tenían ojeras, grandes ojeras como todos ellos por sus apretadas agendas y por los largos horarios. Pero de todas formas encontraba a estos más abiertos que nunca, raro de Moon ya que sus exagerados ojos rasgados siempre hacían a sus pupilas casi visibles.

Jongup: Oh! [Tu nombre] (sorprendido) Lo lamento.

Tu: (sonreí) No te preocupes Jonguppie, yo iba muy distraída.

Como no iba a estarlo luego de que el acercamiento de Suga, el cambio drástico en la actitud de Zelo, y el recuerdo de mi familia comenzara a invadir mi mente como si no fuera la dueña de mis pensamientos. "Nano..." volvió a hablar mi subconsciente, el cual amaba torturarme y destabilizarme emocionalmente. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Sangre, sangre, sangre... En mi ropa, en mis manos, en las de ellos... Aquel era el único color, de ese día, que recuerdo claramente. Aquel rojo invadiéndome de miedo... Enseñándome que lo había perdido todo en absoluto. Era un patrón que nunca se detenía, una maldición que se repetía una y otra vez desde ese día.

La muerte me perseguía a pasos agigantados, pero no para llevarme con ella, sino que para eliminar a todo aquel que se encontraba a mí alrededor... Matándome de una manera mucho más diferente y más dolorosa.

Jongup: [Tu nombre] (busco mi mirada) [Tu nombre]! (levanto el tono y reaccione) Te encuentras bien?

Tu: Eh... si, si! (afirme con confianza) No te preocupes.

Jongup: (entre cerro sus ojos) No me estarás mintiendo?

Tu: (negué y luego una pregunta volvió a mi) Por cierto, oppa... No estabas durmiendo?

Jongup: (suspiro mientras que sus dedos jugaban con el vaso de agua que sostenía) Algo así... (Arquee una ceja) Estaba a punto de caer dormido mientras leía un manga, hasta que Junhong entro en el cuarto un poco alterado... Decía alguna que otra cosa sin sentido al mismo tiempo que mordía sus uñas y caminaba de un lado al otro por toda la habitación.

Tu: (confundida) De...debería preocuparme?

Jongup: (negó) Para nada, no es la primera vez (sorprendida) Le daré este vaso de agua para calmarlo... (ladeo la cabeza) estos días ha estado algo nervioso... (pensativo) desde que comenzamos a grabar 1004.

Tu: Entiendo... (cabizbaja)

Jongup: (sonríe) Que descanses pequeña...

Deposito un beso en mi mejilla y se marcho directo a su cuarto. Suspire... Zelo alterado y nervioso? Ya se que Jongup me dijo que no me preocupara, pero me era imposible. Sacudí mi cabeza tratando de pensar en otra cosa ahora y fui hacia al baño. Primero cepille mis dientes, me lave el rostro e hice mis necesidades restantes, para, por último, limpiar mis heridas de la noche pasada y dejarlas desinfectadas.

Abrí el botiquín poniendo todo lo necesario a mi alcance, y comencé a quitarme las viejas vendas lentamente, ya que el adhesivo estaba tan pegado a mi piel, que la imagen de mi piel estirándose era molesta para mí. Tome la botella de agua oxigenada con el plan de limpiar una por una, gota por gota... Hasta que mi acción se detuvo por inercia al escuchar a alguien abrir la puerta. "Oh... Disculpa"-dijo- regresando la puerta hacia él nuevamente, pero yo negué. "Está bien, pasa si quieres"-dije- el asintió con duda y al verlo entrar, sabiendo que los baños no suelen ser lugares muy grandes dentro de un departamento (y este no era una excepción), terminamos más cerca uno del otro. "Que necesitabas?" –pregunte educadamente- pero él no dejaba de observar los cortes de mi diestra, los cuales ya no eran tan profundos como el primer día, pero obviamente faltaban cicatrizarse. Esto de que Zelo observara mi mano una y otra vez, en vez de mi rostro, se había vuelto una sensación familiar.

Zelo ♥ [You and Me]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora