Después De Ti (Pausada)

-Empiezo a sospechar-

Capitulo 3

Desperté con un mensaje de Abby, decía que me esperaba en la entrada de la urbanización a las 8 para ir juntas a clase. Eran las 6¦10 aún tenía tiempo, me levanté y me duché, aun en toalla baje a la sala a buscar a mamá, pero no había nadie,  me dirigí a la cocina por un vaso con agua y en la puerta de la nevera había una nota de mamá:

—Vanessa, salí temprano, estaré fuera unos días, cuídate, en la noche te llamo y te explico.

PD. En el microondas está tu desayuno. Feliz Viernes.

Att. Mamá.

Subí a mi habitación y me puse el uniforme, guarde mis cuadernos en mi mochila y mi libro de dibujos, aun en el los pedazos de hojas arrancadas y echas pedazos. Me puse los zapatos, tomé mi celular y llame a Abby.

—Voy saliendo, te espero– dije y luego colgué. Saludé a los vecinos y a su perro Luke que siempre se lanzaba sobre cualquier persona cuando pasa.

—Buenos días señorita Boohber.–  dijo Abbygail tratando de sonar educada.
—Buenos días señorita Nowell, no es mi intención ofenderla, pero ése acento te queda terrible.– le respondí con el mismo tono.
—Mamá me hizo ensayar toda la noche.– Dijo tapando su boca en pleno bostezo.
—¿Y fue por eso que me dejaste sola con Jhon anoche?
—¿Jhon? ¿Ahora nos llamamos por apodos? – me miro picarona.
—¡Oye yo pregunte primero!– dije sonrojada.
—Mira como te sonrojas, parece que te gusta.
—Abbygail compórtate. El hecho de que me apene no influye en que me guste o no.- dije enojada.
—¡Oye calma al tigre! Solo decía.
—Pues no digas.

Entramos al colegio. Tenia literatura, y nos pusieron en parejas, la maestra eligió las parejas y para mi  suerte me puso junto a Augustus.

—Oye– me susurra al oído.
—¿Que quieres Augustus?– dije sin mirarlo.
—¿Trajiste tus dibujos chinos?
—Oye, Augustus, déjame explicarte algo simple, no son chinos, son japoneses, y no es cualquier dibujo, es un manga.
—Como sea,  ni me interesa– dijo acostándose en su asiento y metiendo las manos en sus bolsillos. Como siempre, para molestarme puso su pierna bajo la mía y luego entrelazó su otra pierna encerrando la mía entre la suya.
—Oye suéltame– dije susurrando tratando de sacar mi pié.
—No.– Escribe algo en su cuaderno.
—Nos van a regañar sí no me sueltas ahora.
—No lo haré.
—¡Augustus llamaré a la maestra!– lo amenacé.
—¿Qué sí lo haces? Llorona. ¿Olvidas que mi padre es el director?- sé ríe negando con la cabeza.
—¿Llorona?–pregunte.
—Si,  parecías una niña pequeña, "dámelo", "dámelo"  ñe, ñe, ñe– dijo con una voz chillona y haciendo manitas. Con mi pierna libre lo pateé, éste se quejó mirándome.
—La señorita Boohber y el señor co'well ¿tienen algún inconveniente?– interfiere la maestra hablando desde el fondo del salón. Augustus iba a responder,  de seguro se quejaría sobre el golpe pero tapé su boca con mi mano y me adelante.
—Nada maestra, Augustus tiene tos.– mentí.
—¿Tos? – susurró Augustus aun quejándose.
—¡Oh vamos!  No seas tan débil, sólo fue un golpe.
Sonó la campana.
Todos recogieron y salieron del aula corriendo, Augustus aun no me soltaba hasta que todos salieron.

—Ese acercamiento no me agrada– Habló Abby desde atrás.
—Vamos.– le dije haciendo señas para que me siguiera.

Caminamos a la cafetería, al entrar algunas personas me miraban y murmuraban, a lo lejos veía como ciertas personas imitaban la escena entre Augustus y yo. Y yo que creí que mi ultimo año seria bueno.

Nos sentamos en una mesa vacía con Jackson, nuestro mejor amigo junto a su novio secreto Thomas. Jackson es homosexual, y ha sido nuestro amigo desde que comenzó secundaria, nadie duda de él ya que Abby y Jackson finjen ser pareja para mantener el secreto. Thomas, en cambio es el chico nuevo, apenas entro Jackson inmediatamente se enamoró de él, o eso dice.