Después De Ti (Pausada)

-Las manchas de Café son Elegantes-

Capitulo 5.

—Ven acá.- dijo dando golpecitos en la cama.
Me acerqué y me pare frente a él.
—Siéntate.- Dijo tomandome de los hombros.
—Augustus tengo que ir a casa me van a castigar.– dije soltandome de su agarre.
—¿Quién? Tu mamá no está.– dijo Augustus cruzándose de brazos con una sonrisa de medio lado.
—¿Cómo sabes eso?– fruncí el ceño.
—Vanessa quédate esta noche, dormiré en el puf pero por favor no te vayas.– dijo señalando el puf  azul que estaba en una esquina de la habitación.
—Augus– interrumpida.
—Vanessa, por favor duerme en mi cama.– Rogó.
—¿Por qué quieres que me quede?–pregunte sentándome en la cama junto a él.
—Quiero disculparme por lo de tus dibujos.–dijo pasando las manos por su cabello.
—Que manera de disculparse.–dije riendo.
Augustus sube sus pies a la cama y esconde su cara entre sus rodillas, me mira con una sonrisa de medio lado despeinado su cabello.– Bo.– dice aun en esa posición.

Lo olí de cerca,  olí su cabello y su cuello.

—Me quedo, pero por favor báñate hueles a alcohol.– dije quitándome los zapatos.

Augustus sonrío se levanto y despeino mi cabello, luego salió de la habitación apagando la luz. Mire mi celular, ya era la 01:20am no tenía señal y quedaba poca batería, lo apague y lo dejé sobre una de las mesa de noche, saque el edredón y me metí debajo de el, mire hacia la ventana, la luz de la calle iluminaba tenuemente la habitación. Otra vez, mis ojos pesaban, volví a imaginar bailar al son de un vals, música imaginaria, y una terrible sensación de poder controlarlo todo, Era perfecto.

Abrieron la puerta, vi a Augustus pasar con una toalla enrollada en su cintura, busco en su gabetero y saco una camiseta, volteó a verme y lanzó una sonrisa de medio lado, camino detrás de mi.
—Descansa.- susurró y luego se recostó en el puff

—5 horas más tarde–

La luz del sol me daba en la cara, estaba haciendo mucho frío, tenia nauseas, con mi pie empujé mi celular fuera de la cama e hice despertar a Augustus
—¿Estás bien?– dijo Augustus fregandose los ojos.
—¡No! ¡Mi celular!– casi grite, me arrastré por la cama hasta llegar al borde de la cama, buscándolo en el suelo.
—¡Ah! Tonta me asustaste.– dijo Augustus levantándose en ropa interior del puf y tirando la sábana al suelo.
—Buenos días.– dije sonriendo.
—Buenos días.– dijo bostezando y poniéndose un pantalón de pijama.
Tocan la puerta
—¡Hijo baja a desayunar!– dice la mamá de Augustus del otro lado de la puerta.
Augustus me mira tratando de sostener la risa.
—¡Vamos Bo!– dice halandome del brazo.
—Oye ¿cómo crees? Estoy en vestido, a demás ¿qué pensaran tus padres al saber que pase la noche contigo?– dije poniendo los pies en el suelo.
—No importa ven. – sonrío mientras me halaba de la muñeca.
—No,  oye ¡que vergüenza, el director!– dije tratando de evitar levantarme.
—Vanessa.– me miro serio por unos segundos y luego me halo con fuerza me monto sobre su hombro y me llevo alzada hasta las escaleras.
—¡Augustus bájame!-grite moviendo los pies y golpeando su espalda con mis manos.
—Oye nos caeremos por las escaleras si te sigues moviendo.– dice bajando, con una mano me sostenía y con la otra se apoyaba sobre la barandilla de las escaleras.
—¡Augustus! – grité evitando moverme. Bajo y se dirigió a lo que parecía ser la cocina, el director y su esposa, padres de Augustus estaban ahí desayunando omelette Augustus me baja de su hombro, acomodo mi falda y saludo apenada.
—Di-director Co'well– abrí los ojos a tope y apreté mis brazos con fuerza a mi alrededor.
—Señorita Boohber, Moons Boohber, ya veo que paso la noche con mi hijo.– dice el director tomando de su taza de café y acomodando sus lentes.

Genial, era la primera vez que entraba a esta casa y la primera vez que hablo con los padres de Augustus y doy una mala impresión, vas bien Vanessa,  vas perfectamente bien.– dije en mi cabeza.