Él era buena persona. Demasiado para mí.
Pasaban los meses y me hacía sentir querida.
Volvía a ser la vieja yo.
Todo mundo lo notaba.
Todo mundo estaba ahí, mirando.
Como si ellos supieran lo que realmente pasaba.
Había pasado mucho tiempo y tú ya casi no estabas en mis pensamientos.
¿Has oído eso de clavo que saca a otro clavo?
Dicen que aveces no funciona, pero también dicen que si.