Me buscaste.
¿Lo recuerdas?
Siempre creí que todas esas veces que nos encontramos eran por casualidad.
Pero todas esas veces tú sabías en donde estaba.
Un día estaba sola, estaba en una mesa de la plaza leyendo un libro.
Y llegaste como si nada.
Y dijiste tantas cosas.
Las recuerdo todas aún.