Me miraste y luego miraste mis zapatos.
Te quedaste viendo ahí. Y dije "-Hace mucho tiempo deje de usarlos."
Me miraste de nuevo.
Miraste mi cabello, recuerdo que la última vez que te vi lo tenía justo arriba de los hombros. Ahora llegaba a mi cintura.
Miraste mi blusa, siempre usaba camisetas de bandas que amaba o con frases diferentes. La que tenía ese día era de un solo color, sin dibujos, sin frases, sin estampado.
Miraste mi falda, siempre usaba pantalones una o dos tallas más grandes. Ahora usaba ropa de mi talla.
Creo que pensaste que me había vuelto más madura.
Aveces creo, que nada de lo que cambió físicamente en mi había hecho que cambiara lo que sentía por ti.