Salí al jardín trasero, necesitaba aire, mucho aire, mire mi pecina, muchos recuerdos vinieron a mi mente, pero el más cruel se apodero de mi.
{Flashback}
-¡Corre, corre!-gritaba Vicky desesperada-¡Corre ___, nos atrapara!
-Iré por ustedes-grito mi primo Lucas tirándose sobre mí.
-¿Oye que haces?-pregunte divertida.
-____ ¡No!-gritaba Vicky; mi otra prima.
-Ya me atraparon-dije saliendo del área de juego con las manos arriba.
-Quedas tu Vicky-Lucas se levanto a gran velocidad del césped en el cual estaba sentado y se abalanzo sobre mi prima, de lo que él no tuvo conciencia es que ambos caerían al agua.
-¡Chicos!-grite desesperada al ver a mis dos primos caer en la parte más honda de la piscina.
Éramos unos niños de seis años no teníamos conciencia de lo que hacíamos, pero ese día, yo, vi como mis dos primos, a los que yo solía llamarles hermanos, morían.
{Fin flashback}
Las lágrimas no tardaron en salir, han pasado ya once años desde aquel día, el peor día de mi vida. Yo aun no lo supero, no supero el no tener a mi hermana junto a mi lado.
Sentí unas manos tocar mi cintura, y un suave beso depositarse en mi mejilla.
-¿Qué pasa linda?-pregunto mi novio mirándome. Yo solo me di la vuelta y lo abrace, uno de esos abrazos que podrían durar una eternidad, bueno, uno de esos.
-Nada-sonreí-solo recuerdos.
-Hija-dijo mi madre saliendo al jardín-ah, hola Justin.
-Hola-sonrió y deposito un beso en la mejilla de mi madre.
-Bueno, pues los dejo-sonrió-luego hablamos ___-dijo y desapareció de mi vista.
-¿Y… quieres ir por un helado?-pregunto mi novio tomando mi mano.
-Claro-sonreí. Caminamos juntos tomados de la mano, íbamos por un parque, bastante agradable, había de todo, niños jugando en areneros, mujeres sentadas observando a sus hijos, pequeños andando en bicicletas, de todo.
-Y bien-sonrió Justin-¿De qué quieres?
-Pues de frutilla y chocolate-sonreí. Compramos nuestros helados y luego de comerlos salimos de allí. Caminábamos sin rumbo alguno, entre bromas, besos, caricias, el tiempo se pasaba.
-¿Si?-dijo Justin contestando su celular-¿Cómo dices mamá? Pero claro-dijo alegre y me sonrió.